Aunque esto no supondrá escasez de suministro, sí que puede tirar al alza el precio de la gasolina y el diésel. Eso sí, queda por ver en qué medida, ya que España no es especialmente dependiente del diésel ruso.
Las restricciones de la UE cubrirán casi el 90% de las importaciones rusas de petróleo a Europa.
El año pasado, el Consejo Europeo adoptó varias sanciones entre las que se incluían la prohibición de compra, importación o transferencia de petróleo crudo por vía marítima y determinados productos petrolíferos de Rusia a la UE. Esta medida se suma a las ya decretadas en diciembre del año pasado y que consistían en el embargo al crudo llegado desde Rusia por barco y el tope de 60 dólares por barril.
Estas restricciones se aplican a partir del 5 de diciembre de 2022 para el petróleo crudo y a partir del 5 de febrero de 2023 para otros productos petrolíferos refinados.