Asimismo, se espera que General Motors aumente significativamente su producción de vehículos totalmente eléctricos en los próximos años, a medida que aumente la producción norteamericana de automóviles y camiones, así como las celdas de batería utilizadas para alimentarlos. La compañía planea alcanzar la capacidad de producción de 1 millón de vehículos eléctricos en América del Norte y China de cara a 2025.
La compañía estadounidense se ha convertido en el último fabricante de automóviles en llegar a un acuerdo de este tipo con Hertz, después de Tesla y Polestar, una startup de vehículos eléctricos respaldada por Volvo. Esos contratos estuvieron contemplados para 100.000 y 65.000 vehículos respectivamente, lo que convierte al firmado con General Motors en el más elevado de los tres.
«Nuestro trabajo con Hertz es un gran paso adelante para la reducción de emisiones y la adopción de vehículos eléctricos que ayudará a crear miles de nuevos clientes de vehículos eléctricos para General Motors», ha señalado la presidenta y consejera delegada de la compañía automovilística, Mary Barra.
Hertz ha hecho del aumento de su flota de vehículos eléctricos una prioridad tras su salida de la bancarrota hace menos de un año. La compañía fue una de las primeras víctimas de la pandemia de coronavirus, pero desde entonces se ha ido recuperando y obteniendo mayores ganancias gracias a los automóviles de alquiler.
De hecho, la entidad tiene como objetivo que una cuarta parte de su flota sea eléctrica para finales de 2024, mientras que General Motors ha anunciado planes para ofrecer exclusivamente vehículos eléctricos en 2035.