Signo mixto en Wall Street, en una sesión de mucha cautela y la atención centrada en la Fed

Signo mixto en Wall Street, en una sesión de mucha cautela y la atención centrada en la Fed

En este contexto, los inversores siguen con el foco puesto en el cónclave que comenzará este jueves en Jackson Hole y que definirá la postura de la Reserva Federal (Fed) para lo que resta de 2022.

LA FED MÁS ‘HAWKISH’

“La cautela es el nombre del juego en los mercados de valores, con las expectativas de que las políticas agresivas para controlar la creciente inflación continuarán a pesar de los nuevos signos de desaceleración de la economía estadounidense”, señala Susannah Streeter, analista sénior de inversiones y mercados en Hargreaves Lansdown.

Y es que el cónclave de Jackson Hole prácticamente monopoliza la atención del mercado. Después de que diversos miembros del Comité Federal hayan endurecido su tono en los últimos días, los mercados han perdido prácticamente todo el optimismo relativo a una subida de tipos más moderada en la reunión de septiembre. Actualmente, los inversores descuentan una tercera subida consecutiva de 75 puntos básicos.

Neel Kashkari, presidente de la Fed de Mineápolis y uno de los miembros más duros del banco central, se ha encargado de echar más leña al fuego este martes, asegurando que es necesario seguir con subidas agresivas de las tasas de referencia. «Según muchas, muchas medidas, estamos en el máximo de empleo y tenemos una inflación muy alta. Así que esta es una situación completamente desequilibrada, lo que significa para mí que está muy claro: tenemos que endurecer la política monetaria para equilibrar las cosas«, ha señalado.

El banquero ha añadido que su mayor temor es que la Reserva Federal malinterprete el alcance y persistencia de las presiones sobre los precios y tenga que aplicar subidas todavía más agresivas para domar la inflación. Recientemente Kashkari manifestó que la Fed debería mantener o aumentar el ritmo de subidas de tipos, aunque eso llevara a la economía a entrar en recesión.

Por su parte, James Bullard, presidente de la Fed de Saint Louis, aseguró la pasada semana que el alza de tipos debería ser de 75 puntos básicos en septiembre. “Tenemos buenas lecturas de la economía y una alta inflación, así que creo que tendría sentido llevar la política monetaria hacia terreno restrictivo”, explicó Bullard en unas declaraciones recogidas por ‘The Wall Street Journal’, al tiempo que señaló que no veía “realmente por qué se quiere alargar la subida de los tipos de interés hasta el año que viene”.

“La idea de que la inflación ha llegado a su pico es una esperanza, pero no es estadísticamente real en este punto. Todavía tenemos un largo camino por delante para tener la inflación bajo control”, concluyó Bullard.

Así, todas las miradas están puestas en la intervención de Jerome Powell este viernes, una comparecencia en la que, en opinión de Juan José Fernández-Figares, director de análisis de Link Securities, el presidente del banco central estadounidense no será “demasiado explícito sobre si la Fed optará finalmente en septiembre por seguir subiendo sus tasas de interés de referencia a un ritmo de 75 puntos básicos, tal y como ha hecho en las reuniones de junio y de julio, o preferirá “rebajar algo el tono” y subir “sólo” los mismos en medio punto porcentual”.

“Sí creemos que aprovechará su intervención para transmitir cuál es la visión de la Fed sobre el devenir de la inflación, del mercado laboral y de la economía estadounidense en su conjunto, lo que debería permitir a los inversores sacar conclusiones sobre cuáles van a ser los próximos movimientos del banco central estadounidense en materia de tipos de interés”, añade este experto.

Otros analistas, como los del equipo de AJ Bell, creen que Powell “pinchará el optimismo que se ha acumulado en torno a las esperanzas de que la Fed pueda estar acercándose al punto en el que se aleje de las subidas de tipos”. Dentro de dos días conoceremos la respuesta a estos interrogantes.

ECONOMÍA Y OTROS MERCADOS

En la escena económica, la jornada presenta una agenda bastante ligera, destacando únicamente la publicación de la estimación preliminar de los pedidos de bienes duraderos de julio, que se han mantenido sin cambios, en el 0%, aunque por debajo de las previsiones del consenso, que anticipaban una ligera mejoría hasta el 0,8%.

En otros mercados, el petróleo baja ligeramente. El West Texas ronda los 93,53 dólares y el Brent, los 100,16 dólares.

El euro sigue débil frente al dólar y cae un 0,5, hasta los 0,992 dólares. La onza de oro, por su parte, retrocede un 0,23% hasta 1.757 dólares. El rendimiento del bono estadounidense a 10 años sube hasta el 3,09%.

El bitcoin, por su parte, se mueve a la baja con mucha cautela (-0,52%, 21.407 dólares), muy pendiente de la postura de la Fed.

BOLSA