En la nota de resultados la compañía explica que el beneficio por acción de las operaciones totales fue de 0,60 euros, por debajo de los 1,40 euros del año anterior, mientras que el beneficio por acción ajustado de las operaciones continuas se situó en 0,84 euros, frente a los 1,20 euros de hace un año.
Además, el Ebitda se redujo un 38% al lograr 292 millones de euros, cuando hace un año fue de 469 millones. Y el Ebitda ajustado descendió a 337 millones de euros, frente a los 419 millones del año anterior. No obstante, sus ingresos se han elevado un 14%. En concreto, la firma holandesa ha ingresado 2.853 millones, por encima de los 2.511 millones que logró entre abril y junio de 2021. Los ingresos crecieron un 10% a tipos de cambio constante, y los precios subieron un 16%.
AkzoNobel ha explicado que sus resultados del segundo trimestre se han visto «claramente afectados» por dos cuestiones clave: «Dos meses de paros en China y la reducción de existencias en los canales de bricolaje de pintura decorativa en Europa», ha señalado el consejero delegado Thierry Vanlancker en un comunicado, añadiendo que la demanda se recuperó en junio.
Cabe recordar que AkzoNobel había advertido el mes pasado que sus ingresos operativos trimestrales se verían afectados en unos 90 millones de euros por los bloqueos en China y la débil demanda europea de pinturas decorativas, lo que se ha acabado por confirmar este miércoles.
Sin embargo, pese a ello, de cara al futuro la firma con sede en Ámsterdam ha confirmado sus ambiciones de Grow & Deliver de 2.000 millones de euros de Ebitda ajustado para 2023, y un aumento medio anual de 50 puntos básicos en la rentabilidad de las ventas durante el periodo 2021-2023.