Noticia relacionada
El informe del ‘partygate’ señala a Johnson como responsable de las fiestas ilegales
La victoria permite a Johnson que no se celebre una nueva moción de confianza sobre su figura hasta dentro de un año, aunque el voto refleja la división entre el Partido Conservador británico y la debilidad del primer ministro, que ha recibido 148 votos en contra de sus diputados.
Para desencadenar un voto de confianza, es necesario que el 15% de los legisladores conservadores (es decir, 54 de los 360 diputados tories actuales) escriban cartas a Graham Brady, presidente del Comité 1922 que supervisa las impugnaciones del liderazgo del partido.
Según publicó la ‘BBC’, Johnson escribió una carta a los dirigentes de su partido para intentar conseguir superar esta moción de confianza. “Sé que en los últimos meses he sido objetivo de muchos ataques y sé que esa experiencia ha sido dolorosa para todo el partido. Parte de esas críticas quizá ha sido justa y otra lo ha sido menos”, señalaba en una misiva que no ha convencido al 40% de los diputados conservadores.
Con todo, Johnson emula a su predecesora en el cargo, Theresa May, quien también enfrentó una moción de censura en la que contó con el 63% del apoyo. “Un muy mal resultado, mucho peor de lo que parece”, dijo Johnson en aquel entonces sobre el proceso que enfrentó May, quien finalmente abandonó el cargo seis meses después de la moción de censura interna.