«Claramente, la inflación es demasiado alta, y la inflación persistentemente alta socava la capacidad de nuestra economía para funcionar a su máximo potencial«, ha declarado Williams en un discurso pronunciado en Phoenix.
«La política monetaria más estricta ha comenzado a enfriar la demanda y a reducir las presiones inflacionarias, pero nuestro trabajo aún no ha terminado«.
Williams no ha ofrecido ninguna ‘pista’ sobre la subida de tipos de interés que llevará a cabo la Fed en su próximo cónclave monetario, pero sí ha adelantado que la Reserva Federal continuará presionando con acciones destinadas a enfriar la demanda, en un intento por ayudar a reducir la inflación y devolverla al objetivo del 2%.
El banquero central ha señalado que es muy probable que la economía estadounidense registre un menor crecimiento y que haya más desempleo como consecuencia de la ‘lucha’ de la Fed contra el encarecimiento de los precios. «Es probable que la actividad económica sea casi plana este año, con solo un crecimiento modesto el próximo, y la tasa de desempleo, ahora en 3,7%, probablemente aumente a 4,5% para el cierre de 2023».
Asimismo, Williams ha reconocido que algunas categorías de inflación, como los precios de las materias primas, ya se están enfriando. «Pero eso no es suficiente. La demanda de bienes sigue siendo muy alta y la demanda del mercado laboral y de servicios está superando la oferta disponible. Esto está dando como resultado una inflación de base amplia, que llevará más tiempo reducir», ha dicho.
El presidente de la Fed de Nueva York se ha atrevido a pronosticar que la inflación podría disminuir al 3% el próximo año. «Veo que la inflación se acerca a nuestra meta del 2% en los próximos años«, al tiempo que ha agregado que la Fed hará lo que sea necesario para reducirla.
«Para ayudar a controlar la demanda a niveles consistentes con la oferta y, por lo tanto, reducir la inflación, la política monetaria debe hacer su trabajo. El FOMC está tomando medidas enérgicas con ese fin», ha sentenciado Williams.