Tras dibujar los máximos anuales a finales del mes de marzo, hemos asistido a una extensa toma de beneficios que ha llevado su cotización a moverse en las inmediaciones de los 0,20 euros.
La compañía ha caído un 60% en menos de tres meses y actualmente se mueve en unos niveles en los que podríamos volver a ver la vuelta de las compras.
La resistencia clave se encuentra en los 0,2735 euros. Estaremos muy pendientes de un cierre por encima de estos precios, ya que nos haría pensar en una extensión de las subidas hasta el nivel de los 0,3245 euros. Sin duda es uno de los valores que podríamos tener en el punto de mira.