Santander no ha podido anular la mala figura que realizara el pasado 26 de abril. Las subidas del último mes nos hicieron pensar en la posibilidad de una mejora técnica, pero los máximos decrecientes vistos en las últimas sesiones y el abandono del soporte de los 2,9525 euros este mismo jueves empeoran su aspecto técnico para las próximas jornadas. Una vez perforado los 2,80 euros, el banco podría buscar apoyo en las los 2,60 euros, mínimos de mayo. Para ver una mejora de su aspecto técnico deberíamos esperar a un cierre por encima de los 3,1061 euros, precios cerca de un 12% por encima de los niveles actuales de cotización.
BBVA también está lastrando al selectivo español en las últimas jornadas. Desde que a finales de febrero abandonara la media de 200 sesiones ha intentado recuperar este promedio en numerosas ocasiones, pero todas con el mismo nefasto resultado. Los descensos destacados del pasado jueves y viernes le han hecho pulverizar la directriz alcista que ha ido construyendo desde los mínimos de comienzos del mes de marzo. Para las próximas jornadas, todo parece indicarnos que podríamos acabar viendo un ataque a los mínimos anuales que presenta en los 4,20 euros. Sólo volveríamos a ver una señal de fortaleza en su serie de precios si consigue subirse por encima de los 5,20 euros, niveles en donde confluye la media de 200 sesiones.
