Los datos de inflación de Estados Unidos de abril arrojaron cifras mayores a lo esperado el miércoles. Si bien el índice general retrocedió ligeramente, la inflación subyacente, que excluye alimentos y energía, avanzó al 6.2%, «lo cual despertó nuevamente las alarmas de los mercados», comenta Adrián Aquaro, analista de Trader College.
El dólar cayó con fuerza minutos después de conocidos estos datos, pero en medio de la sesión americana retomó su tendencia alcista anterior, para estacionar apenas por encima de 1,0500 ante el euro, y alcanzando nuevos máximos de dos años frente a la libra esterlina. Este jueves, la moneda de EEUU ha avanzado contra el euro hasta un nuevo hito desde enero de 2017, en 1,0388 dólares y frente a la libra en 1,2180 dólares. El análisis técnico del euro/dólar sigue inalterado, pero los mínimos de enero de 2017 parecen más vulnerables que nunca.
Por otra parte, el Banco Central Europeo (BCE) ha dado señales de que tratará de aumentar la tasa de interés en julio, algo que fue negado por su presidenta, Christine Lagarde, hasta hace muy poco tiempo. «De todas formas, si el dólar mantiene esta fuerza, poco podrá hacer el euro por mantenerse en los niveles actuales, e irá a buscar sus mínimos de 2017 en 1,0340 dólares», explica Aquaro.
«Con este panorama, todo está dado para que el dólar siga avanzando sin pausas. Puede sufrir correcciones bajistas, algo que sería esperable en algunos de sus cruces, que aparecen sumamente sobrevendidos, pero su tendencia alcista se mantiene intacta y lo hará mientras las actuales condiciones de inflación y alzas de tipos de interés en forma continua no cambien», agrega el experto de Trader College.