En concreto, Coinbase logró entre octubre y diciembre del pasado año unos ingresos de 629 millones de dólares, por encima de las estimaciones del consenso, que auguraban 590 millones. Asimismo, la pérdida ajustada de 2,46 dólares por acción también ha batido las previsiones, que apuntaban a una pérdida de 2,52 dólares por título, según FactSet.
Los ingresos han caído casi un 75% con respecto al año anterior, y es que el ‘criptoinvierno’ siguió lastrando el precio de las criptomonedas. La empresa también ha registrado una pérdida neta (no ajustada) de 557 millones de dólares, un año después de haber generado unos ingresos netos de 840 millones de dólares durante el pico de adopción de las criptomonedas.
Pero ese no es el único problema al que se enfrenta Coinbase. También la base de usuarios le está dando dolores de cabeza, y es que no deja de reducirse. La empresa ha explicado que tenía 8,3 millones de usuarios mensuales (MTU) durante el cuarto trimestre, por debajo de los 8,5 millones del período anterior y de las estimaciones de los analistas, que esperaban una base de 8,22 millones.
El volumen de operaciones también ha caído un 9% respecto al trimestre anterior, hasta 145.000 millones de dólares, mientras que los ingresos por transacciones han caído hasta los 322 millones de dólares, un 12% menos que en el tercer trimestre y también por debajo de lo augurado por el consenso, que apuntaba a 327 millones.
Asimismo, Coinbase ha explicado que los ingresos por suscripciones y servicios han crecido un 34% intertrimestral hasta los 283 millones de dólares en el cuarto trimestre. Las suscripciones y los servicios representaron casi el 50% de los ingresos totales en el cuarto trimestre, sobre todo gracias a los ingresos por intereses, que ascendieron a 162,2 millones de dólares.
En la presentación de resultados, la criptobolsa ha dicho que aunque los mercados de activos digitales han mejorado en lo que va de año (el bitcoin, la criptodivisa más popular, acumula una subida del 48% y Coinbase ha logrado 120 millones de dólares en ingresos por transacciones solo en enero de 2023), no se pueden extrapolar esos resultados para el resto de 2023, y es que el año pasado quedó patente que el mercado puede cambiar rápidamente.
La empresa ha afirmado también que espera una mayor regulación de las criptomonedas, tanto en EEUU como en el extranjero, y que espera poder beneficiarse de ello. Como prueba del progreso, ha apuntado la finalización del marco MiCA de la Unión Europea, así como otros países como Brasil, el Reino Unido y la India, que han redactado una legislación específica y clara para regular las criptomonedas.
Ha criticado, eso sí, a EEUU por su «enfoque desarticulado» para regular el mundo de las ‘criptos’, aunque ha dicho que sigue trabajando con las instituciones para lograr una política más coherente y clara. «La política es mi principal prioridad este año», ha apuntado el CEO de Coinbase, Brian Armstrong, durante una llamada con analistas, y ha agregado que «hay mucha emoción sobre el potencial de esta tecnología y hay mucho deseo de que la gente construya esto aquí en Estados Unidos».
Cabe destacar que las acciones regulatorias llevadas a cabo por el gobierno de Estados Unidos en las últimas semanas -incluido el cierre por parte de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) del servicio de apuestas de Kraken, así como el plan de la SEC para demandar a Paxos por supuestamente vender BUSD como un valor no registrado- han generado incertidumbre para Coinbase, que tiene su propio negocio de apuestas minoristas, así como una stablecoin, USDC, de la que es cofundador junto con Circle.