Tras conocerse estos datos, los títulos de la compañía han subido un 0,33% Wall Street. En lo que va de año, el valor ha avanzado un 11%, mientras que en el último trimestre ha repuntado casi un 60%.
“Hemos tenido un cuarto trimestre sólido, y 2022 ha demostrado ser un año importante en nuestra recuperación. La demanda en toda nuestra cartera es fuerte y seguimos centrados en impulsar la estabilidad en nuestras operaciones y dentro de la cadena de suministro para cumplir nuestros compromisos en 2023 y más allá”, ha señalado Dave Calhoun, presidente y consejero delegado de Boeing.
El CEO de la firma norteamericana ha subrayado que la inversión que están realizando, “innovando y dando prioridad a la seguridad, la calidad y la transparencia en todo lo que hacemos”. “Aunque persisten los desafíos, estamos bien posicionados y en el camino correcto para restaurar nuestra fortaleza operativa y financiera”, ha añadido.
En el conjunto de 2022, las pérdidas han sido de 5.053 millones de dólares, casi 800 más que el año precedente, que se cerró con pérdidas de 4.290 millones de dólares. Asimismo, la pérdida por acción en 2022 fue de 8,3 dólares frente a los 7,15 de 2021.
En cuanto a las ventas, estas repuntaron un 35% hasta los 19.980 millones de dólares, pero se situaron lejos de los 20.380 millones esperados por el consenso. En todo el año, los ingresos crecieron un 7%, hasta los 66.608 millones de dólares frente a unas ventas en 2021 de 62.286 millones de dólares.
Aun así, Boeing generó 3.100 millones de dólares en flujo de caja en el cuarto trimestre, por encima de las previsiones de los analistas, y 2.300 millones en el año, la mayor cifra desde 2018. Además, el fabricante estadounidense reiteró su previsión de generar entre 3.000 y 5.000 millones de dólares de flujo de caja libre este año.
La compañía está produciendo 31 de sus aviones 737 al mes y planea aumentar esa cifra a unos 50 al mes entre 2025 y 2026. Asimismo, Boeing ha señalado que aumentará lo que ha sido un bajo ritmo de producción de los 787 Dreamliners a cinco cada mes hacia finales de año y a 10 al mes en 2025 o 2026. Las entregas de estos aviones de fuselaje ancho habían estado en pausa durante unos dos años, hasta este verano, debido a fallos de producción.