«Si bien Bed Bad & Beyond continúa buscando acciones y pasos para mejorar su posición de efectivo y mitigar cualquier posible déficit de liquidez, con base en pérdidas recurrentes y flujo de efectivo negativo de las operaciones durante los nueve meses terminados el 26 de noviembre de 2022, así como las proyecciones actuales de efectivo y liquidez, la compañía ha concluido que existe una duda sustancial sobre la capacidad de la entidad para continuar como empresa en marcha«, ha señalado en un comunicado de prensa.
La entidad, en su intento por solventar la difícil coyuntura por la que atraviesa, ha manifestado que está considerando todas las alternativas estratégicas posibles, incluida la reestructuración o el refinanciamiento de su deuda, la búsqueda de deuda adicional o capital social, la reducción o el retraso de las actividades comerciales, así como la venta de activos, otras transacciones estratégicas y/u otras medidas, incluido acogerse a la protección especial que recoge la Ley de Quiebras del país. Aunque desde Bed Bath & Beyond han adelantado que «estas medidas pueden no tener éxito».
La dificultades económicas por las que atraviesa la minorista eran conocidas por los inversores, pero este jueves han sido confirmadas por Sue Gove, CEO de la entidad. «Nuestro desempeño financiero se ha visto afectado negativamente por las restricciones de inventario ya que nos asociamos con nuestros proveedores para enfrentar los desafíos micro y macroeconómicos». «Tenemos una visión clara para el futuro de la empresa. El anuncio de hoy subraya la importancia de haber iniciado un cambio de rumbo al comienzo del tercer trimestre y por qué fortalecimos nuestro equipo de liderazgo para ejecutar cada paso con precisión».
Asimismo, Gove ha anticipado que el plan que baraja la compañía consta de «dos anclas». La primera irá dirigida a «reenfocar la comercialización y el inventario, operar de manera más eficiente y hacer crecer nuestras capacidades digitales y omnidireccionales».
La segunda estará orientada a fortalecer la posición financiera. «Transformar una organización de nuestro tamaño y escala requiere tiempo, y anticipamos que cada próximo trimestre se basará en nuestro progreso«.
La compañía tiene previsto informar de sus resultados del tercer trimestre fiscal el próximo 10 de enero y, en ellos, ha adelantado que espera registrar una pérdida neta de aproximadamente 385,8 millones de dólares en comparación con la pérdida neta de 276,4 millones de dólares del mismo período del año anterior.