En los últimos doce meses, el Dow Jones ha sido el que mejor comportamiento ha registrado, con un descenso de ‘solo’ el 8,78%, mientras que el S&P 500 y el Nasdaq, de fuerte componente tecnológico, han caído un 19,44% y un 33,10%, respectivamente.
Este viernes ha sido el último día de negociación de un año que los expertos califican de «doloroso» para la renta variable. Y es que la volatilidad del mercado bajista, la inflación y las agresivas subidas de tipos de la Reserva Federal han afectado, y mucho, a los valores tecnológicos y de crecimiento.
El ánimo de los inversores se ha visto muy tocado, tanto que de hecho Wall Street ha sellado su peor año desde 2008. Además, ha roto la racha de tres años de ganancias que había registrado. El cansancio se ha instalado en los parqués de todo el mundo tras un año marcado por la guerra de Ucrania, la crisis energética y las subidas de tipos de los bancos centrales.
No obstante, pese a las pérdidas anuales en los índices estadounidenses, el Dow ha registrado una ganancia trimestral del 15,39% y ha roto una racha de tres trimestres de pérdidas.
Por su parte, el S&P ha subido un 7,08% en estos tres últimos meses del año y ya roto la racha de tres pérdidas trimestrales consecutivas. El Nasdaq, no obstante, ha cedido un 1,03% y encadena su cuarto trimestre consecutivo en negativo por primera vez desde 2001.
OTROS MERCADOS
Al otro lado del Atlántico, tanto el Ibex 35 como el resto de plazas europeas han cedido posiciones este viernes.
El petróleo ha cotizado con ganancias en esta última sesión del año. En concreto, el barril de tipo Brent, de referencia en Europa, ha subido a 85,99 dólares, mientras que el West Texas, de referencia en EEUU, se cambia a 80,42 dólares.
La rentabilidad del bono del Tesoro estadounidense a 10 años ha repuntado hasta el 3,879%, mientras que el oro ha subido y se cambia a 1.829,70 dólares la onza.
En el mercado de las criptomonedas, destacan las pérdidas del 0,02% de Bitcoin hasta los 16.587 dólares.