«El billete verde (dólar) ha protagonizado fuertes subidas en 2022 y va camino de registrar su mejor año desde 2015, apuntalado por la agresiva senda de subidas de tipos de la Reserva Federal (Fed)», afirma en una nota de análisis Victoria Scholar, responsable de inversiones de Interactive Investor.
Los diferenciales de tipos de interés impulsaron al dólar, pero castigaron a otras divisas, señala Scholar. El índice DXY alcanzó un máximo de 114,778 a finales de septiembre, antes de retroceder ante la especulación de que la Fed empezaría a ralentizar el ritmo de subidas de los tipos de interés.
El banco central estadounidense está inmerso en el ciclo de subidas de tipos de interés más rápido desde la década de 1980, en su intento por contrarrestar una inflación en máximos. «Sin embargo, desde finales de septiembre crecen las expectativas de que la Reserva Federal podría empezar a ralentizar su senda de alzas de tipos, a medida que las cifras de inflación de EEUU empiezan a mostrar signos de mejora. Esto ha provocado un cambio de tendencia en el cable, ya que el dólar estadounidense ha perdido fuelle y la libra ha recuperado fuerza», explica Scholar.