El propósito de este programa era reducir el capital social de CaixaBank mediante la amortización de las acciones propias adquiridas, según lo aprobado en la Junta General de Accionistas de 2022.
Una vez finalizado el programa de recompra, la entidad iniciará las actuaciones pertinentes para la reducción del capital social, de las que informará al organismo regulador según competa.
Esta recompra se incluye dentro de la remuneración prevista en el Plan Estratégico que la entidad ha diseñado para el periodo 2022-2024, presentado el pasado 17 de mayo. En concreto, CaixaBank contempla generar alrededor de 9.000 millones de capital, que prevé repartir entre los accionistas hasta 2024 a través de dividendos en efectivo y programas de recompra.