El Ibex 35 recupera algo de terreno tras la intervención de urgencia del BoE

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El Banco de Inglaterra interviene el mercado de bonos tras el desplome de la libra

El organismo monetario ha retrasado hasta el 31 de octubre su programa de venta de bonos para reducir el tamaño de su balance por el desplome de la libra y el desplome de los bonos de UK a largo plazo.

Además, ha anunciado «compras temporales de deuda pública británica a largo plazo a partir del 28 de septiembre. El propósito de estas compras será restaurar las condiciones ordenadas del mercado. Las compras se realizarán en la escala que sea necesaria para lograr este resultado».

«Estas compras», ha añadido el BoE, «estarán estrictamente limitadas en el tiempo. Están destinadas a abordar un problema específico en el mercado de bonos del Gobierno a largo plazo. Las subastas se llevarán a cabo desde hoy hasta el 14 de octubre. Las compras se desharán de manera ordenada y fluida una vez que se considere que los riesgos para el funcionamiento del mercado han disminuido».

ADVERTENCIA DEL FMI

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El FMI insta a Reino Unido a «reevaluar» los recortes de impuestos en un ataque al plan fiscal

La intervención del BoE se ha producido tras la advertencia sin precedentes del Fondo Monetario Internacional (FMI) a Reino Unido. La entidad supranacional ha lanzado un mordaz ataque contra el plan del Reino Unido de aplicar recortes fiscales financiados con la deuda por valor de 45.000 millones de libras, instando al Gobierno a «reevaluar» el plan y advirtiendo de que el paquete «sin objetivos» amenaza con avivar la inflación.

El Fondo ha avisado que estaba «siguiendo de cerca» los acontecimientos en el Reino Unido y que estaba «comprometido con las autoridades» después de que el canciller de Hacienda Kwasi Kwarteng desvelara los recortes fiscales la semana pasada, provocando un colapso en el valor de la libra esterlina y un aumento de los costes de endeudamiento del país.

DEMASIADAS PREOCUPACIONES

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El euro sigue ampliando sus mínimos de 20 años y el yuan, en su peor cambio desde 2008

Las bolsas europeas han recuperado terreno, aunque permanecen en negativo, por las preocupaciones económicas en torno a la inflación y las perspectivas de crecimiento, que está disparando al dólar y a la rentabilidad de los bonos. Las bolsas del Viejo Continente, además, encajan la escalada de tensiones con Rusia por lo que parece un sabotaje en el gasoducto Nord Stream, que ha vuelto a dinamitar el euro hasta su peor cambio de más de 20 años, en 0,9540 dólares.

Desde el pasado día 20, el Ibex 35 se ha desplomado un 7% sin contar la sesión de este miércoles, y ha marcado nuevos mínimos anuales en 7.278 puntos. «Si rebota antes de tocar los mínimos, sería una señal de fortaleza. Si bien, no veremos una muestra clara de mejora mientras que se mantenga cotizando por debajo de los 7.800 puntos, aunque el nivel clave se encuentra en los 8.235 puntos», indican los analistas de Bolsamanía.

El caos en los mercados globales no invita al optimismo y se vio agravado el martes por el auge de los precios del gas natural en Europa, tras las explosiones y desperfectos en tres grandes gasoductos. La causa del incidente sigue sin estar clara, aunque se impone la narrativa de que ha sido un sabotaje, por lo que «el mercado del gas natural seguirá de cerca los resultados de las investigaciones para calibrar las implicaciones para la seguridad energética europea», indican los expertos de Danske Bank.

«¿Parece un accidente? En cuanto al contexto geopolítico: en realidad no. Y Alemania y Estados Unidos sospechan que se trata de un sabotaje de los rusos más que de una cuestión técnica», agrega Ipek Ozkardeskaya, analista de Swissquote. «El daño a las infraestructuras lleva claramente las tensiones entre Occidente y Rusia a un punto de inflexión, y echa por tierra las esperanzas de ver una mejora en breve, tanto en el frente geopolítico como en el energético», agrega.

BANCOS CENTRALES, DIVISAS Y BONOS

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Lagarde: «Nuestro objetivo no es crear una recesión, pero seguiremos subiendo tipos»

El mercado sigue centrado en los discursos de los bancos centrales. Este miércoles ha hablado Christine Lagarde, quien ha reiterado que el BCE no pretende causar una recesión, pero que seguirá subiendo tipos para controlar la inflación. Sus palabras se seguirán muy de cerca por los operadores del mercado de las divisas, que han vuelto a lanzarse a la compra de dólares frente a todo lo demás y el índice del ‘bilete verde’ ha superado de nuevo los 114,50.

Además, la rentabilidad del bono estadounidense a 10 años se ha colocado por encima del el 4% por primera vez desde 2010, tras rebasar el 3,9% durante la madrugada, aunque ahora vuelve a moderarse. El rendimiento del bono a 2 años, sensible a la política monetaria, se situó en el 4,2953%. Los rendimientos y los precios tienen una relación invertida. Un punto básico equivale al 0,01%.

Todo lo anterior se traduce en que, además de que el euro ha seguido goteando a la baja, bien adentrado en tipos de cambio no vistos desde 2002, el yen ha vuelto a depreciarse rumbo a sus mínimos desde 1998 y el yuan ha marcado mínimos desde 2008. La libra se hunde un 1,5%, hasta 1,0569 dólares.