Wall Street cotiza plano después de vivir su peor jornada desde junio

Wall Street cotiza plano después de vivir su peor jornada desde junio

Este martes, los inversores tienen su atención puesta en la batería de datos macroeconómicos que se conocerán a lo largo de la jornada, sin perder de vista el cónclave de Jackson Hole.

LA PEOR JORNADA DESDE JUNIO

Este lunes, el Dow Jones retrocedió un 1,91%, hasta casi perder los 33.000 puntos, mientras que la caída fue superior al 2% para el S&P 500 y el Nasdaq Composite. En el caso del mayor índice del mundo, el S&P 500 cayó a 4.137,99, su nivel más bajo desde el 16 de junio; el selectivo tecnológico, por su parte, se dejó un 2,55% para ceder hasta los 12.381 puntos, el peor día del Nasdaq desde el pasado 28 de junio.

Las ventas del lunes fueron generalizadas, y los 11 sectores del S&P 500 cerraron a la baja, encabezados por los descensos de los valores de tecnología de la información (-2,78%) y de consumo discrecional (-2,84%).

“La historia del crecimiento mundial está en ruinas en estos momentos. Eso es lo que está pesando en el apetito por el riesgo en este momento, ya que Estados Unidos no puede continuar siendo atractivo mientras el resto del mundo se desmorona”, señala Ed Moya, analista sénior de mercados en Oanda.

Lukman Otunuga, experto sénior de investigación en FXTM, cree que “en los mercados financieros se percibe una fuerte sensación de inquietud, ya que los inversores se enfrentan a la preocupación por la inflación, el nerviosismo por el endurecimiento de la política monetaria estadounidense y el temor a la recesión”. Este sentimiento, señala Moya, seguirá golpeando al consumo discrecional y los valores tecnológicos, los más damnificados este lunes.

Por su parte, Juan José Fernández-Figares, director de análisis de Link Securities, destaca que la “huida” del riesgo por parte de los inversores, afectó también a los bonos, que cayeron con fuerza y sus rendimientos se impulsaron al alza. Esto se debe, principalmente, al elevado nivel de sobrecompra de éstos (y de las acciones), lo que “siempre suele ‘animar’ a los inversores más cortoplacistas a realizar beneficios”.

“El retroceso se ha acelerado a medida que aumenta la preocupación por la espiral de los precios al consumo y los indicios de que no parece que vaya a haber una tregua inmediata en la subida de los tipos de interés”, explica Susannah Streeter, analista sénior de inversiones y mercados de Hargreaves Lansdown.

Además, Fernández-Figares también destaca el “incierto escenario macroeconómico, lo que podría haber provocado que la recuperación de los mercados haya ido demasiado lejos” como otro de los principales factores tras esta caída junto al Simposio de Política Económica de Jackson Hole, cuyo plato fuerte llega el viernes con el discurso del presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell.

¿QUÉ DIRÁ POWELL?

En los últimos días, el optimismo se ha desvanecido. Los miembros del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) se han mostrado más ‘hawkish’ de lo esperado pese a la buena lectura de la inflación en julio, lo que ha provocado que los inversores cambien sus perspectivas respecto a la reunión de septiembre. Si antes creían que la Fed se decantaría por una subida de 50 puntos básicos, ahora creen que hay un 50% de probabilidad de que el banco central ejecute una tercera subida consecutiva de 75 puntos básicos. “La reciente recuperación del dólar, que ayer volvió a alcanzar la paridad con relación al euro, se explicaría en parte por este hecho”, apunta Fernández-Figares.

Con todo, habrá que esperar a que el presidente de la Fed comparezca en público este viernes para observar cuál es su postura frente a la inflación. Las expectativas son claras, al menos para los expertos de la firma británica AJ Bell: “Powell pinchará el optimismo que se ha acumulado en torno a las esperanzas de que la Fed pueda estar acercándose al punto en el que se aleje de las subidas de tipos».

Ipek Ozkardeskaya, analista sénior de Swissquote Bank, va todavía más allá y subraya que “no ha habido señales, ni una mención, ni un indicio de que la Fed vaya a empezar a bajar sus tipos en algún momento en el futuro inmediato”, en clara alusión a aquellos que creían que las buenas lecturas macroeconómicas podrían hacer que la Fed comenzase a bajar tipos a principios de 2023.

Por su parte, Fernández-Figares cree que se pueden dar dos escenarios tras la comparecencia del presidente del banco central. “Existe el ‘riesgo’ de que Powell se muestre inflexible con la elevada inflación y priorice controlarla, aunque ello pueda conllevar la entrada en recesión de la economía estadounidense. Es este discurso el que mantiene tensionados a los inversores y está llevando a muchos de ellos a aprovechar las recientes alzas para realizar beneficios y reducir sus posiciones de mayor riesgo”, explica el experto de Link Securities.

“No obstante, si Powell se limita a reiterar que la Fed actuará en función de los datos macro que se vayan conociendo, los inversores se mostrarán aliviados, siendo factible, que no seguro, que los mercados de valores occidentales se tranquilicen”, añade.

ECONOMÍA Y OTROS MERCADOS

En la escena macroeconómica, este martes se conocerán las lecturas de los distintos PMI elaborados por S&P Global tras la apertura del mercado. Asimismo, también se publicarán los datos relativos a las ventas de nuevas viviendas para el mes de julio.

En otros mercados, el petróleo sube después de la advertencia emitida por Arabia Saudí de que la OPEP+ podría reducir su producción para contrarrestar los bajos precios. El West Texas repunta un 2,45% hasta 92,57 dólares y el Brent, de referencia en Europa, avanza un 2,15% hasta los 98,56 dólares.

El euro, por su parte, sigue cayendo frente al dólar y ha marcado mínimos de dos décadas (-0,03%; 0,994 dólares). La onza de oro sube un 0,16% hasta 1.751 dólares y el rendimiento del bono estadounidense a diez años repunta hasta el 3,065%.

El bitcoin se toma un respiro: repunta un 2% y ronda los 21.500 dólares.

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