Chris Dixon dice que la descentralización y las criptomonedas son las nuevas fronteras para la inversión a16z, ya que impulsa el espíritu empresarial y le devuelve el poder al creador.
Andreessen Horowitz, una firma de capital de riesgo que cuenta con inversiones en Instagram y Twitter, y cuyo socio de nombre, Marc Andreessen, tiene un asiento en la sala de juntas de Meta, insiste en que nunca imaginó una Internet con tanta concentración de poder como la que existe hoy.
La empresa, que ha sido criticada por su giro hacia la Web 3.0, incluso cuando se beneficia de las inversiones en empresas emblemáticas de la Web 2.0, presenta el argumento utópico de una Internet sin intermediarios que corona a los creadores como capitanes de sus propios barcos.
La concentración de poder es mala
Dixon cree que la concentración de poder en manos de cuatro o cinco gigantes de la Web 2.0 es mala para el capitalismo de riesgo y el espíritu empresarial porque acumula los beneficios de los efectos de red para unas pocas entidades en lugar de los creadores. Los efectos de red ocurren cuando el valor de un producto aumenta a medida que más personas lo usan.
Juegos como Fortnite venden bienes virtuales con economías privadas en el juego donde todas las ganancias van a la empresa detrás del juego. ¿Por qué no puede haber economías entre pares, pregunta Dixon, donde los usuarios y creadores de una plataforma puedan beneficiarse?
Dixon argumenta que las economías de escala son menos críticas cuando los creadores pueden monetizar una base de fans modesta a través de ventas directas de tokens no fungibles en lugar de intermediarios. Por lo tanto, un creador no necesita tener muchos seguidores en una plataforma como Spotify para obtener ganancias decentes. Dixon cree que codificar las prácticas anticompetitivas en smart contracts es crucial para prevenir los monopolios, incluso en la Web 3.0.
Las criptomonedas son el destino ideal para emprendedores y empresas emergentes, ya que los Google y Amazon del mundo se enfocan en tecnologías emergentes como la inteligencia artificial y la computación cuántica, dice Dixon.
Andreessen ha invertido 7,600 millones de dólares en empresas de criptomonedas, incluido el marketplace secundario de NFT OpenSea, el exchange de criptomonedas Coinbase y Flowcarbon, dirigido por Adam Neumann, un proyecto diseñado para tokenizar créditos de carbono.
“Los modelos descentralizados pueden coexistir con los modelos centralizados”
No todo el mundo está de acuerdo con la tesis de descentralización de Dixon y a16z. Una ingeniera de software, Molly White, dice que Web 3.0 se volverá a centralizar, una vez más concentrando el poder en manos de los mismos inversores que impulsaron el ascenso al poder de los titulares de Web 2.0.
El presentador de podcasts y periodista Ezra Klein también se hizo eco de una crítica común a la descentralización en una entrevista de podcast de 2021 con la inversionista Katie Haun, diciendo que, de manera similar a cómo los consumidores de Web 2.0 intercambian la descentralización por conveniencia y costo, Web 3.0 dará a luz una nueva generación de entidades centralizadas que hacen tecnologías descentralizadas más accesibles.
Haun admitió que si bien esto es cierto, los creadores siguen siendo los beneficiarios. Empresas como OpenSea toman solo una pequeña porción de los ingresos de las transacciones en comparación con los titulares de Web 2.0 como YouTube, que toman recortes de dos dígitos. Los creadores de tokens no fungibles que venden en OpenSea pueden codificar los NFT que venden para recibir regalías cada vez que su creación cambia de manos.
En otras palabras, tanto los modelos comerciales centralizados como los descentralizados pueden coexistir pacíficamente, dice Haun.
El post A16z critica a los gigantes de la Web 2.0 y dice que la descentralización es el futuro fue visto por primera vez en BeInCrypto.