En líneas generales, la principal diferencia entre ambos sistemas radica en la forma de validación de las transacciones. En el modelo PoW los mineros resuelven problemas matemáticos. Por dicho trabajo éstos obtienen una recompensa por agregar un bloque verificado a la blockchain, por lo tanto, se necesita una gran inversión en hardware y en optimización del software. Pero también cierto tiempo para rentabilizar la inversión.
Mientras que en la PoS no hace falta nada de eso. Ya que no precisa de equipos punteros para poder llevarla a cabo. «Los cálculos criptográficos son mucho más sencillos de resolver. Solo se necesita demostrar que un minero posee un cierto porcentaje de todas las criptomonedas disponibles de una determinada moneda. Por ejemplo, si alguien posee el 2% de todos los Ether, podrá extraer el 2% de todas las transacciones en Ethereum. Esto podría ayudar a fomentar una mayor participación de la comunidad», explican desde ‘Coinmotion’.
Además, las redes que usan el mecanismo de consenso PoS son más ágiles. En concreto, la versión final de Ethereum será capaz de realizar 100.000 transacciones por segundo, según ha informado recientemente su cofundador Vitalik Butterin. Pero para alcanzar este objetivo harán falta muchos más desarrollos, de los que la fusión de la cadena de pruebas con la cadena principal sólo es el primer paso.
Según dijo, Ethereum sólo estará terminado en un 55% cuando se produzca la fusión y detalló cinco fases hasta llegar al 100% de eficacia de la red que Lark Davis, fundador de The Wealth Mastery detalla.
‘The Merge’: es la transición propiamente dicha a prueba de participación, que está programada para el 19 de septiembre.
‘The Surge’: es cuando Ethereum introduce la fragmentación en la cadena. Esencialmente, rompe las cadenas en pedazos más pequeños llamados ‘shards’ permitiendo que la carga de trabajo sea compartida. Ocurrirá en algún momento de 2023.
«Las otras tres etapas llegarán en el futuro», pero sin fecha determinada por ahora, explica Davis.
‘The Verge’: traerá algo llamado ‘verkle trees’ para optimizar el almacenamiento de datos y reducir el tamaño de los nodos.
‘The Purge’: mecanismo que reducirá la congestión de la red deshaciéndose de los datos antiguos de la cadena de bloques.
‘The Splurge’: traerá una serie de actualizaciones más pequeñas para ayudar a que la cadena de bloques final funcione sin problemas mediante una versión holística de todas estas actualizaciones.
«Todo esto podría llevar años más. Pero está llegando», dice Davis. «Puede que Ethereum tarde en llegar a su destino, pero lo hace. Personalmente, no apostaré contra Ethereum», sentencia.