BlackRock ha presentado un beneficio por acción (BPA) de 7,36 dólares, equivalente a 1.077 millones de dólares. Una cifra que se ha situado por debajo de los 8,02 dólares anticipados por el consenso y que supone una caída del 22% en el beneficio frente al segundo trimestre de 2021.
Larry Fink, presidente y consejero delegado, ha destacado que «la primera mitad de 2022 trajo un entorno de inversión que no habíamos visto en décadas. Los inversores navegan simultáneamente por una alta inflación, tasas en aumento y el peor comienzo de año tanto para las acciones como para los bonos en medio siglo, con índices de renta fija y renta variable global que caen un 20% y un 10%, respectivamente».
El beneficio operativo ha bajado un 14%, hasta 1.668 millones de dólares, mientras el margen operativo ha descendido hasta el 36,9% desde el 40,1%. La bajada de los mercados ha hecho que los activos bajo gestión (AUM) hayan descendido un 11%, hasta 8,48 billones de dólares.