El Dow Jones ha conseguido frenarse en las inmediaciones de los 30.000 puntos. Su aspecto técnico es muy complicado y prueba de ello son los dos gaps bajistas que se dejara, de manera consecutiva, este mes de junio. No obstante, los altos niveles de sobreventa nos hacen pensar en un rebote de su serie de precios. La resistencia clave se encuentra en los 31.000 puntos. La superación de estos precios nos confirmaría un repunte. Aquí es donde veremos la fortaleza de las compras. Los máximos del último hueco se encuentran en los 31.392 puntos. La superación de estos precios nos haría pensar en una extensión de las ganancias hasta el nivel de los 32.956 puntos, máximos del segundo gap bajista. Mucho cuidado ya que sólo sería un rebote, y es que para ver una mejora más sólida deberíamos esperar a la rotura de los 33.248 puntos, máximos de comienzos de mes y precios un 9% por encima de los actuales.
El Nasdaq podría estar a punto de confirmar el inicio de un rebote tras el desplome de los últimos meses. La isla bajista que se dejara en los últimos compases de mayo y comienzos de junio sigue vigente. Esto es un recordatorio del momento tan complicado que vive el índice tecnológico. Lo más normal es que a corto plazo podamos ver un ataque a los máximos del hueco bajista que se dejara en los 12.269 puntos. La resistencia clave se encuentra en los 12.897 puntos. Mientras que no pueda superar estos precios se mantendrá vigente la tendencia bajista, lo que debería hacernos extremar la prudencia.
El S&P 500 se acerca a la resistencia clave del coto plazo, que se encuentra en los 3.837 puntos. Es muy importante para el inicio de un rebote que veamos un cierre por encima de este nivel de precios. Al igual que en el Dow Jones y el Nasdaq, el repunte del corto plazo nos mostrará la fortaleza de las compras. Si se frena en el último hueco bajista será una mala noticia, mientras que si consigue anular el gap a la baja que dejara el 10 de junio podríamos albergar la esperanza para un ataque a la resistencia clave de los 4.177 puntos. Sólo con la superación de estos niveles empezaríamos a mirar con otros ojos la cotización del selectivo norteamericano.