El presidente estadounidense ha pedido este miércoles que se suspenda, durante tres meses, el impuesto federal de 18,4 centavos por galón sobre la gasolina. Biden había revelado el lunes que estaba considerando pedir una pausa en el impuesto.
Asimismo, siete compañías petroleras se reunirán con Joe Biden este jueves, bajo la presión de la Casa Blanca para que bajen los precios de los combustibles mientras obtienen beneficios récord. El consejero delegado de Chevron, Michael Wirth, declaró este martes que criticar a la industria petrolera no es la forma de bajar los precios del combustible.
«Estas acciones no son beneficiosas para superar los retos a los que nos enfrentamos», afirmó Wirth en una carta dirigida a Biden.
GUERRA Y RECESIÓN
Por otro lado, la Agencia Internacional de Energía (AIE) ha advertido de que Europa debe prepararse de inmediato para la interrupción total de las exportaciones de gas ruso este invierno, por lo que ha pedido a los gobiernos que tomen medidas para reducir la demanda y mantener abiertas las centrales nucleares antiguas y las centrales de carbón.
«El mercado todavía está asimilando la creciente perturbación del petróleo ruso. Las sanciones europeas aún no han entrado en vigor», afirman los analistas de ANZ Research en una nota, señalando los datos que muestran que hasta ahora sólo ha habido una caída relativamente limitada en el suministro de combustible ruso a Europa desde que comenzó el conflicto.
Asimismo, el temor a una recesión, que hoy está haciendo caer con fuerza a la renta variable o a los criptoactivos, también está impactando en el crudo.
«Con la reaparición de la preocupación por una desaceleración mundial, el precio del petróleo está cayendo bruscamente», indica Susannah Streeter, analista de Hargreaves Lansdown.