«Todavía no hemos visto el verdadero fondo de la renta variable»

«Todavía no hemos visto el verdadero fondo de la renta variable»

Manish Kabra, analista de SocGen, asegura que «todavía no hemos visto el verdadero fondo de la renta variable» y augura que, si bien la venta está atrayendo a inversores que buscan aprovecharse de unas acciones más baratas, una recesión «típica» hará que el índice S&P 500 caiga hasta los 3.200 puntos, casi un 13% por debajo de su cierre del viernes antes de las vacaciones.

Desde SocGen señalan que, al igual que paso en la década de 1970, cuando los inversores empiezan a creer que la inflación se mantendrá alta durante más tiempo, los mercados de renta variable empiezan a centrarse en la tasa de beneficios por acción real en lugar de la nominal, “que para este año es probable que sea negativa”.

Por su parte, Michael J. Wilson, analista de Morgan Stanley, considera que el S&P 500 necesita caer otro 15% o 20%, hasta el entorno de los 3.000 puntos, para que el mercado refleje plenamente la magnitud de la contracción económica. «El mercado bajista no terminará hasta que llegue la recesión o se extinga el riesgo de una», apuntan desde la firma neoyorquina.

Por el contrario, el equipo de Goldman Sachs estima que las acciones solo están valorando una recesión leve, “dejándolas expuestas a un mayor deterioro de las expectativas”. Asimismo, consideran que el actual mercado bajista es cíclico, con unos balances del sector privado más sólidos y unos tipos de interés reales negativos que amortiguan los riesgos sistémicos asociados a los mercados bajistas estructurales.

PREOCUPACIÓN POR LA POSTURA DE LA FED

El endurecimiento monetario de la Reserva Federal (Fed) para contener la elevada inflación en EEUU ha sido uno de los factores que los expertos han señalado como uno de los principales impulsores de este mercado bajista. El banco central elevó los intereses la semana pasada un 0,75%, su mayor alza desde 1994, con un IPC disparado por encima del 8%, en máximos de los últimos 40 años.

Asimismo, la previsión de la Fed es que los intereses sigan subiendo hasta el 3,4% a final de año mientras los precios no den señales de desaceleración. Algo complicado si se tiene en cuenta que la subida de las materias primas por la guerra de Ucrania es un factor inflacionista que escapa al control de los bancos centrales.

En este escenario, los inversores están descontando abiertamente un periodo de estanflación e incluso muchos expertos ya anticipan una recesión de cara a principios de 2023. Por tanto, hasta que no se produzca algún tipo de desescalada en el conflicto bélico, es muy difícil anticipar un suelo para las bolsas o el final del actual mercado bajista.

BOLSA