La atención de los inversores sigue centrada este viernes en los bancos centrales, en la evolución económica y en la inflación, de la mano del IPC de mayo en la eurozona, que ha escalado al 8,1%.
Además, aquí en España el protagonista indiscutible es Santander, después de anunciar que Héctor Grisi, actual consejero delegado de Santander México y responsable de la región de Norteamérica, ha sido designado para sustituir a José Antonio Álvarez como consejero delegado del banco. El cambio se hará efectivo, previas aprobaciones correspondientes, el 1 de enero del próximo año.
Santander sube en bolsa, aunque la parte alta del selectivo la ocupan Bankinter, Sabadell y CaixaBank, con alzas mucho mayores, después de que se haya publicado el interés de BNP Paribas por comprar el banco holandés ABN Amro, controlado por el Estado de los Países Bajos.
En el lado negativo, destacan las caídas en Inditex, Solaria, Acciona y Repsol.
En otro orden de cosas, es noticia también Elon Musk, que se dirigió ayer a los empleados de Twitter ante su posible adquisición de la compañía, dejando una sensación de preocupación por probables despidos. Musk señaló que un reajuste de la plantilla de Twitter «dependerá de su situación financiera», ya que «la compañía necesita estar saludable y ahora mismo los gastos superan a los ingresos». Para Musk, en la red social tiene que «haber cierta racionalización del número de empleados o de lo contrario Twitter no podrá crecer».
UNA SEMANA DE INFARTO
En el acumulado de la semana, y contando lo que hace ahora, el Ibex registra caídas que rondan el 3%. Descendió con fuerza el lunes y el martes, rebotó el miércoles (de la mano de la reunión sorpresa del BCE, en la que se anunció la creación de un mecanismo antifragmentación) y volvió a ceder este jueves (-1,18%).
La semana ha estado claramente marcada por los bancos centrales: por la decisión de la Fed de subir tipos en 75 puntos básicos; por ese anuncio inesperado del BCE; por la decisión del Banco de Inglaterra de subir tipos en 25 puntos básicos; y por el chorreo de subidas del precio del dinero por parte de distintos bancos centrales a nivel mundial (desde Hong Kong a Suiza). Este viernes, el colofón lo ha puesto el Banco de Japón, que se ha desmarcado del resto y no ha tocado su política monetaria.
Los inversores están muy preocupados por el cierto ‘nerviosismo’ que están mostrando los banqueros centrales en la toma de decisiones, la forma tan rápida en la que todo está cambiando y las posibilidades, cada vez más fuertes, de ver una recesión. Las bolsas han reflejado esa preocupación, con caídas sucesivas en Asia, EEUU y Europa.
SALVA, POR AHORA, LOS 8.000
Parece que el Ibex conseguirá cerrar la semana por encima de los 8.000 puntos si nada se tuerce. Los analistas de Bolsamanía avisan del peligro de perder ese nivel de precios.
«Si ocurre, podríamos acabar viendo una extensión de las caídas hasta los mínimos del hueco alcista que se dejara en marzo en los 7.783 puntos. Para pensar en el inicio de un rebote deberíamos esperar a un cierre por encima de los máximos de una sesión precedente», apuntan.
OTROS MERCADOS
El euro se cambia a 1,0486 dólares (-0,57%). El petróleo cae un 1%. El Brent se sitúa en 118,43 dólares y el West Texas en 116,05 dólares.
El oro sube un 0,2% (1.853 dólares), y la plata baja un 0,2% (21,82 dólares).
El bitcoin, tras vivir esta semana una verdadera sangría, baja otro 1,5% (20.566 dólares). El ethereum, que también se ha hundido estos días, cotiza en 1.071 dólares (-2%).
La rentabilidad del bono americano a 10 años baja hasta el 3,21% y la del bono español se relaja al 2,77%.