Los títulos de Repsol repuntaron con fuerza en bolsa este martes, después de que se publicara que la compañía ha recibido una oferta de compra por el 25% de su negocio de Petróleo y Gas por parte del fondo americano EIG.
«Nuestra valoración preliminar del área de petróleo y gas asciende a 18.000 millones de euros. Por tanto, de confirmarse la venta del 25%, sería aproximadamente 4.500 millones (18,7% de la capitalización bursátil)», explican estos analistas.
«Cualquier valoración por encima de 4.500 millones sería acogida positivamente por el mercado«, añaden. En su opinión, «la operación tiene sentido estratégico porque le permite mantener la mayoría en un área estratégica» y además «conseguiría cristalizar valor, puesto que el mercado otorga una mayor valoración a esta unidad por separado que integrada en el grupo consolidado».
Por último, comentan que la venta se realizaría «en un momento propicio, con precio de petróleo y gas muy elevados«. Además, Repsol podría utilizar esos fondos «para crecer en su área de renovables, sin elevar apalancamiento, que es su principal objetivo».
Para los expertos de Banco Sabadell, «estratégicamente la operación tiene sentido ya que, de hacerse a los precios comentados, se estaría maximizando el precio de venta de esta participación, dado el actual elevado precio del crudo».
Además, señalan que «permitiría destinar los fondos a financiar el capex (inversiones) de renovables (4.300 millones de euros previstos para incrementar la producción en 4,3 GW, con el objetivo de llegar a 6 GW), acelerando el proceso».
Por su parte, Bank of America, que aconseja ‘comprar’ Repsol, con un precio objetivo de 19,10 euros, considera que la venta puede tener sentido, pero al mismo tiempo destaca que la petrolera perdería el 30% de su flujo de caja para el periodo 2022-2025, lo que en última instancia «sería un riesgo» para la sostenibilidad de la retribución al accionista a partir de 2024.