«Es un día histórico. Se inicia una nueva era», aseguró Sauli Niinistö, presidente de Finlandia, en una conferencia de prensa conjunta junto a la primera ministra del país, Sanna Marin. Luego de que la Comisión de Política Exterior y Seguridad del Gobierno haya dado su visto bueno, el Parlamento finés debatirá sobre esta inclusión, una propuesta que cuenta con el beneplácito de prácticamente todas las formaciones políticas, a excepción de la Alianza de Izquierdas, y para la que se espera un apoyo abrumador.
Por su parte, la socialdemócrata Magdalena Andersson, primera ministra sueca y líder del Gobierno en minoría, así como el líder de la oposición, el conservador Ulf Kristersson, han anunciado la intención de Suecia de sumarse a la Alianza Atlántica. “Hay una clara mayoría parlamentaria que respalda el ingreso”, ha asegurado Andersson en rueda de prensa, luego de que solo La Izquierda y el Partido Verde, que suman 43 de los 349 escaños del Riksdag sueco, se hayan mostrado en contra de esta adhesión.
La ampliación de la OTAN requiere del consenso de los 30 estados miembros, una unidad que únicamente rompe Turquía, que podría vetar la entrada de los dos países bálticos. El presidente turco Recep Tayyip Erdogan ha señalado que su país “no es favorable” a que Finlandia y Suecia se unan a la Alianza, acusándolos de albergar organizaciones terroristas kurdas: “Los países escandinavos son prácticamente albergues de organizaciones terroristas. Hay incluso quienes se sientan en los parlamentos de algunos países. No nos es posible estar a favor”.
«Confío en que seremos capaces de encontrar un terreno común, un consenso sobre cómo avanzar en las cuestiones relativas a la adhesión», ha apuntado el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, antes de añadir que mantiene el contacto con el ministro de Asuntos Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu.
Por su parte, la OTAN estudia desplegar tropas e infraestructura militar en Finlandia y Suecia mientras finalice el proceso de adhesión de ambos países a la Alianza, un proceso que podría extenderse durante un año. “Buscaremos formas de dar garantías de seguridad, incluyendo aumentar la presencia de la OTAN en el Báltico y dentro y alrededor de Suecia y Finlandia”, ha asegurado Stoltenberg.
En este sentido, el presidente ruso Vladimir Putin ha señalado que la entrada de ambos países en la OTAN “no supone un problema para Rusia”, pero sí ha advertido que habrá “respuesta” si se amplia la infraestructura militar de la OTAN a Suecia o Finlandia.