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Es el caso de LUNA, la ‘cripto’ de la cadena de bloques Terra, que ha visto volar un 97% en la última semana y que está en caída libre y sin frenos, cotizando hasta precios de menos de 1 dólar, aunque ahora se ha levantado por encima de los 2 dólares. Además, ha llegado a perder posiciones en el ránking de ‘criptos’, llegando a desaparecer por momentos de los primeros 50 puestos en ‘CoinMarketCap’ o ‘CoinGecko’. El 28 de abril, hace unas dos semanas aproximadamente, cotizaba por encima de 90 dólares y su máximo histórico, alcanzado el 5 de abril, hace poco más de un mes (!!) fue de casi 120 dólares.
A lo anterior se añade que los operadores de criptomonedas están nerviosos por la vinculación del dólar terra (UST) -la otra ‘cripto’ asociada al proyecto- con el dólar, que se hundió por debajo de los 0,70 dólares este martes y ha seguido desplomándose el miércoles hasta ver los 0,35 dólares. Pese a los fuertes bandazos y la brutal volatilidad, busca estabilizarse alrededor de 0,5 – 0,4 dólares. «Básicamente, las monedas estables, que se supone que están totalmente respaldadas con una cantidad igual de fiat, vuelven a estar en el punto de mira, y los operadores siguen mostrando su ansiedad al respecto», explica Naeem Aslam, analista de Avatrade.
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Terra, a través de la Luna Foundation Guard (LFG) -que se encarga de respaldar el UST-, ha estado comprando bitcoins en los últimos meses elevando sus tenencias muy por encima de las de Tesla, ya que había llegado a acumular 3.000 millones de dólares en la ‘cripto’. El mercado cree que podría haber vendido una gran cantidad de sus reservas para salvar la vinculación de la moneda estable con el dólar estadounidense, concretamente 1.500 millones de ellas, la mitad. «Recuerde, esta no es la primera vez que vemos que las monedas estables pierden su valor contra el dólar de cambio de 1:1, así que en general, si Terra puede demostrar que puede contener el reciente retroceso, sólo fortalecería el mercado de la moneda estable», comenta Aslam.
Todo el caos mantiene a los inversores muy nerviosos, ya que temen que otra venta masiva de la despensa de bitcoins de la LFG aún añada más sufrimiento al bitcoin que ha puesto a prueba el nivel de 30.000 dólares este lunes y vuelve a las caídas hasta las inmediaciones de este precio. Y esto abre las puertas a una mayor fuga de fondos y a que la reina de las monedas digitales caiga hasta 28.000 o 25.000 dólares, según algunas predicciones. Además, el caso del UST vuelve a poner el foco regulatorio en las monedas estables, con la Reserva Federal de EEUU (Fed) y el Tesoro de EEUU pujando por una regulación sobre estas criptos, ya que se temen sus implicaciones sobre el sistema financiero global, derivadas de su vínculo con el dólar.
A lo anterior se añade que la bolsa de criptomonedas global Binance anunció el martes que había suspendido los reintegros para LUNA de Terra y su token hermano, la UST. Binance dijo a primera hora del martes que había interrumpido los retiros de UST y LUNA durante aproximadamente seis horas «debido a un alto volumen de transacciones de reintegro pendientes», y agregó que «esto es causado por la lentitud y la congestión de la red».
Dado lo estrechamente que UST y LUNA están entrelazados con el mecanismo de acuñación y quema en la cadena, no es de extrañar que el hecho de que la ‘stablecoin’ pierda su vinculación con el dólar haya tenido un efecto dominó. Cada vez que el precio de UST supera su paridad en dólares, los titulares de Terra pueden quemar 1 dólar de LUNA para acuñar 1 UST. Del mismo modo, si el precio de UST cae por debajo de 1 dólar, los usuarios pueden quemarlo para acuñar 1 dólar de LUNA. Esto garantiza que los comerciantes astutos puedan obtener algunos beneficios del arbitraje, al tiempo que destruyen UST y teóricamente crean más presión de compra para la ‘stablecoin’ descentralizada.