El principal interés de los mercados sigue siendo cómo reaccionará la Reserva Federal (Fed) tras conocer los malos datos de inflación de junio. Asimismo, la principal cita de la jornada ha sido la publicación de las cifras trimestrales de JP Morgan y Morgan Stanley, dos de los principales bancos estadounidenses, que no han convencido al mercado.
LA FED PODRÍA ENDURECER SU POSICIÓN
La publicación del IPC estadounidense de junio constató una realidad: la inflación sigue absolutamente desbocada en la primera economía del mundo. Y es que este dato se situó en el 9,1% en tasa interanual, medio punto porcentual por encima del dato de mayo y sensiblemente por encima de los cálculos del consenso (8,8%), provocando el mayor aumento desde diciembre de 1981.
Los datos, indican diversos analistas, invitan a la Fed a subir los tipos de interés más rápido de lo previsto, descartando cualquier posibilidad de un aumento inferior a los 75 puntos básicos. En la última reunión del Comité Federal de Mercado Abierto, el banco central elevó los tipos de interés en 75 puntos básicos, la subida más pronunciada desde 1994.
Juan Fernández-Figares, analista de Link Securities, asegura que “el mercado de futuros estadounidense apuesta claramente por un incremento de hasta 1 punto porcentual” en la reunión de julio, algo que no sucede desde los años 80. “La probabilidad subió hasta el 78% desde el 8% en el que se situaba antes de conocer el dato (de inflación)”, explica. Asimismo, este experto indica que el mercado “ya descuenta una nueva alza de 75 puntos básicos” en la reunión de septiembre, seguida de una de 50 puntos básicos en noviembre, “lo que situaría las tasas de interés de referencia de la Fed en el intervalo del 3,5%-3,75%”.
A esta hipótesis se suma Neil Wilson, de Markets.com, quien augura un endurecimiento “más agresivo” que antes del informe. “La Fed ha sido muy clara acerca de su posición sobre la inflación y la fortaleza del mercado laboral significa que no hay ninguna razón real para no ir a lo grande”, apunta este analista, quien subraya que el banco central “se ha visto obligado a subir la apuesta cada vez que la inflación sube para seguir siendo creíble”.
En este sentido, Raphael Bostic, presidente de la Fed de Atlanta, ha asegurado que “todo está en juego”, mientras que Loretta Mester, su homónima de la Fed de Cleveland, no ha descartado un aumento de 100 puntos básicos en la próxima reunión.
Por otra parte, el Libro Feige de la Fed, que recibió su última actualización este jueves, indicó que la actividad económica en EEUU se está expandiendo a un ritmo moderado desde mediados de mayo, pero el gasto de los consumidores se ha ralentizado a medida que han aumentado los precios de los alimentos y de la gasolina. «Cinco distritos notaron preocupaciones sobre un mayor riesgo de recesión», ha señalado el banco central.
RESULTADOS EMPRESARIALES
Como decíamos, este jueves conoceremos los resultados del segundo trimestre de los bancos JP Morgan y Morgan Stanley. “Las cifras se esperan débiles, afectadas por los malos resultados de la actividad de banca de inversión y ‘trading’”, explican desde Bankinter.
Por el contrario, Fernández-Figares (Link Securities) espera “que tanto el negocio tradicional bancario como el de intermediación hayan evolucionado positivamente en el trimestre, apoyándose respectivamente en las alzas de los tipos de interés y en la volatilidad que han experimentado los mercados financieros”. Aunque subraya que “como siempre señalamos, será más relevante lo que digan los gestores de ambas entidades sobre el devenir de sus negocios en un entorno macro cambiante e incierto, que las propias cifras que den a conocer”.
Este jueves es el comienzo oficioso, aunque no oficial, de la temporada de resultados, ya que en los últimos días hemos conocido las cifras del segundo ejercicio del año de importantes compañías como PepsiCo o Delta Airlines.
OTROS MERCADOS
En otros mercados, el petróleo continúa cuesta abajo y, aparentemente, sin frenos. El barril de West Texas cae un 2,89% (93,54 dólares), mientras que el crudo Brent retrocede un 2,35% (97,23 dólares).
La onza de oro se deja un 1,21% (1.714,5 dólares), mientras que el rendimiento del bono estadounidense a 10 años repunta hasta el 2,96%.
Por su parte, el euro sigue en la paridad ‘de facto’ con el dólar (-0,39; 1,002 dólares) y el bitcoin trata de recuperar los 20.000 dólares (+0,36%; 19.751 dólares).