«Tiene sentido recortar la tasa de política del FOMC en 25 puntos básicos dentro de dos semanas», ha dicho durante un encuentro con la asociación Money Marketeers de la Universidad de Nueva York, en el que ha explicado las razones de este planteamiento.

En primer lugar, ha hecho referencia a que los aranceles son aumentos puntuales del nivel de precios y no causan inflación más allá de un aumento temporal. «La práctica estándar de los bancos centrales es ‘mirar a través’ de tales efectos del nivel de precios siempre que las expectativas de inflación estén ancladas, y así es».

El segundo punto de su argumentación es que una gran cantidad de datos argumentan que la política monetaria debería ser casi neutral, no restrictiva. «Los datos implican que la tasa de política monetaria debería estar en torno a la neutral, que la mediana de los participantes en el FOMC estima en el 3%, y no en el punto en el que nos encontramos: entre 1,25 y 1,50 puntos porcentuales por encima del 3%».

«Mi última razón para estar a favor de un recorte ahora es que, si bien el mercado laboral parece estar bien en la superficie, una vez que tenemos en cuenta las revisiones de datos esperadas, el crecimiento de las nóminas del sector privado está cerca de la velocidad de estancamiento, y otros datos sugieren que los riesgos a la baja para el mercado laboral han aumentado«, ha señalado Waller.

Es más, el gobernador de la Fed ha indicado que, dado que la inflación se acerca a la meta y los riesgos al alza para la inflación son limitados, «no debemos esperar a que el mercado laboral se deteriore para recortar la tasa de política monetaria».

«En resumen, considero que los datos duros y blandos sobre la actividad económica y el mercado laboral son coherentes: la economía sigue creciendo, pero su impulso se ha ralentizado significativamente y los riesgos para el mandato de empleo del FOMC han aumentado», ha expresado.

Asimismo, ha reiterado que los aranceles «han impulsado, y seguirán impulsando, la inflación un poco por encima del objetivo del 2% del FOMC este año», pero considera que la política debería mirar más allá de los efectos arancelarios y centrarse en la inflación subyacente, que parece estar cerca del objetivo del 2% del FOMC, y «no veo ninguna preocupación por las fuerzas que la impulsan a subir persistentemente».

«Y de cara a finales de este año, si, como espero, la inflación subyacente se mantiene bajo control -con datos de inflación general que informan de aumentos modestos y temporales de los aranceles que no están desanclando las expectativas de inflación- y la economía sigue creciendo lentamente, apoyaría nuevos recortes de 25 puntos básicos para llevar la política monetaria hacia la neutralidad«, ha concluido Waller.

Por tradeo