El mandatario quiere que el acuerdo incluya medidas para garantizar la seguridad nuclear, lo que implica restringir el desarrollo de este tipo de armas, y pretende también mejorar el saldo comercial con el gigante asiático. Para ello, busca asegurarse inversiones por parte de China y también un compromiso para comprar productos estadounidenses.
Cabe recordar que Trump anunció un arancel del 10% sobre las importaciones chinas en sus primeros días de mandato, que fue respondido con otras restricciones por parte de las autoridades asiáticas, y ahora quiere adoptar medidas que mejoren el flujo comercial entre las potencias.
Michael Pillsbury, un experto en China que asesoró a Trump en su primer mandato, asegura que el presidente «hace unos meses que quiere llegar a un acuerdo con Xi Jinping que beneficie a ambas partes«.
Por el momento, Trump todavía no ha iniciado las negociaciones formales con China, y actualmente se encuentra revisando el grado de cumplimiento del acuerdo alcanzado durante su primera estancia en la Casa Blanca.
Mientras, el mandatario sigue desplegando su política comercial, y este mismo jueves dijo que impondrá aranceles del 25% a la importación de coches, de chips y de productos farmacéuticos, pero que tendrá más información al respecto el próximo 2 de abril.
La semana pasada anunció un arancel del 25% a las importaciones de acero y aluminio, con el objetivo de proteger a sectores clave de la economía nacional.