El pasado viernes, el presidente Donald Trump anunciaba cambios en los llamados aranceles «recíprocos» de abril, que, en su mayoría, elevaban la tarifa aplicada a aquellos países que no habían llegado a un acuerdo comercial con Washington. Ese fue el caso de Suiza, que pasó de enfrentar una tasa arancelaria del 31% a una del 39% a partir del 7 de agosto.
Líderes suizos tienen previsto reunirse este lunes para debatir sobre la decisión estadounidense después de una tensa conversación telefónica entre la presidenta Karin Keller-Sutter y Trump. Según fuentes locales de ‘CNBC’, Suiza cree que será difícil alcanzar un acuerdo con EEUU antes de agosto.
El representante comercial de EEUU, Jamieson Greer, también echó un jarro de agua fría sobre las expectativas de nuevos acuerdos comerciales en los próximos días. En una entrevista concedida a ‘CBS’, Greer aseguró que no esperaba que las tarifas más recientes, «que ya están prácticamente definidas», fueran renegociadas a la baja en el corto plazo.
DURO IMPACTO EN LA ECONOMÍA
El sector empresarial ha encendido todas las alarmas tras conocerse esta subida arancelaria. Según distintos líderes y asociaciones empresariales, el anuncio de Trump fue toda una sorpresa y puede tener repercusiones terribles para la economía suiza.
Jan Atteslander, miembro del Consejo Ejecutive de Economiesuisse, ha señalado a ‘CNBC’ que será muy difícil que las empresas helvéticas puedan compensar el impacto de estas tarifas. «Un arancel tan alto cortará el comercio para muchas empresas. Estamos convencidos de que un acuerdo sigue siendo mejor para ambas partes que simplemente cortar el comercio», apunta.
En este sentido, Atteslander ha indicado que «no hay un sustituto para Estados Unidos» en términos de mercados de exportación, a pesar de que Suiza prioriza la diversificación y las empresas suizas han tenido éxito en todo el mundo. Entre las principales exportaciones suizas se encuentran productos químicos y farmacéuticos, relojes y joyería, oro, chocolate y productos electrónicos.
Por su parte, UBS considera que el impacto directo de los nuevos aranceles en el merado bursátil será «negativo, pero no destructivo». Para el gigante bancario, las empresas más afectadas serán los fabricantes de relojes y maquinaria, algunas empresas de tecnología médica y cotizadas de menor tamaño con mayor dependencia de las exportaciones.
De su lado, GianLuigi Mandruzzato, economista sénior de EFG Asset Management, calcula que las nuevas tarifas afectarán a cerca del 10% de la economía suiza. También ejercerán presión inflacionaria y, en consecuencia, sobre el Banco Nacional Suizo, que ya bajó los tipos de interés a cero para combatir la baja inflación y la fortaleza del franco suizo.
«En el improbable caso de que esta disputa comercial no se resuelva, revisaremos nuestra previsión de PIB real suizo para 2025, así como nuestra expectativa de que los tipos de interés no bajen del 0%», sentencia Hechler-Fayd’herbe, responsable de estrategia de inversión, sostenibilidad e investigación y CIO EMEA de Lombard Odier.