«Hoy anunciamos una iniciativa de optimización plurianual que redirigirá la inversión y los recursos de áreas más maduras de nuestro negocio a nuestra creciente gama de nuevos impulsores de crecimiento, facilitará aún más la transformación de nuestra cartera e impulsará nuestro próximo capítulo de crecimiento productivo impulsado por la innovación», ha señalado Robert M. Davis, presidente y consejero delegado de Merck.
Así, la compañía prevé que la reestructuración por sí sola «resulte en ahorros anuales de aproximadamente 1.700 millones de dólares, que se materializarán sustancialmente para finales de 2027″.
En el caso de las cifras registradas entre abril y junio, el beneficio neto de Merck ha caído un 18,85% interanual, hasta los 4.430 millones de dólares, mientras que los ingresos han bajado un 2%, hasta los 15.810 millones de dólares.
Por unidades de negocio, la división farmacéutica de Merck, que desarrolla una amplia gama de medicamentos, ha registrado ingresos por valor de 14.050 millones de dólares (-2%); las ventas de Keytruda han aumentado un 9% interanual hasta los 8.000 millones de dólares; la facturación de Gardasil han bajado un 55%, hasta los 1.100 millones de dólares.
De cara al resto del ejercicio, la compañía ahora espera un BPA ajustado entre 8,87 y 8,97 dólares, reduciendo el rango desde su previsión anterior de 8,82 a 8,97 dólares. Para los ingresos anticipa que se sitúen entre 64.300 millones y 65.300 millones de dólares, ligeramente ajustados desde la orientación previa de 64.100 millones a 65.600 millones de dólares.