La pregunta que se hacen los inversores ahora es si cabe confiar en el rebote de Wall Street. Julius Baer, por ejemplo, cree que no, y afirma que lo recomendable es aprovechar las alzas allí para vender e irse a otros mercados, como el europeo. Bankinter no confía ni en Wall Street ni en Europa, y esta semana ha aplicado una reducción de exposición a riesgo de «cierta profundidad»: desde el rango Defensivo 20%/Agresivo 70% hasta 0%/40%.

Royal Bank of Canada (RBC) cree, por su parte, «que las acciones estadounidenses aún no están fuera peligro». A corto plazo, la entidad espera más bandazos en los índices allí y, más a largo -en un horizonte de 3 a 9 meses-, cree que aún hay «muchos motivos de preocupación».

«La temporada de resultados se parece un poco a una caja de bombones (agridulces): no sabemos qué nos va a tocar»

«Una de nuestras mayores inquietudes en este momento es que la temporada de resultados se parece un poco a una caja de bombones (potencialmente agridulces): no sabemos con certeza qué nos va a tocar», indican estos analistas.

Este pasado viernes comenzó la temporada de cuentas empresariales en Estados Unidos de la mano de los bancos, con JP Morgan y Morgan Stanley entre otros, y a lo largo de las próximas jornadas seguirá un alud imparable de cifras. Este jueves, los inversores prestarán especial atención a las cuentas de Netflix.

«Con tanto pesimismo en los mercados financieros ahora mismo, es posible que las cifras sean mejores de lo temido gracias a la continua resiliencia del consumidor y las empresas, la preparación ante los aranceles (con adelanto en la demanda y los inventarios), y el hecho de que algunos de los factores que afectaron al consumidor en enero y febrero -como el clima, los incendios y la gripe- ya se han disipado», afirman desde RBC.

No obstante, también creen que es probable que se encuentren evidencias de que la reciente incertidumbre -no solo por los aranceles, sino también por otras acciones del gobierno como la congelación de fondos y recortes del DOGE (Departamento de Eficiencia Gubernamental)- haya tenido un impacto negativo tanto en el comportamiento del consumidor como en el empresarial.

«Independientemente de (los resultados publicados) en abril y mayo, en última instancia, la estabilización de las acciones estadounidenses requerirá mayor visibilidad sobre las perspectivas de beneficios«, señalan estos expertos.

Más allá de las ganancias, RBC también cree que llevará tiempo comprender cómo afectarán los acontecimientos recientes -las caídas del mercado y la futura dirección de la política económica- al entorno económico en términos de confianza del consumidor y las empresas, gasto y mercado laboral. «Seguimos preparados para una mayor volatilidad e inestabilidad en las próximas semanas y meses», insiste.

Por ahora, el banco no cambia su objetivo de precio para el S&P 500 a cierre de 2025, que se mantiene en 5.550 puntos. Este pronóstico ya contempla un entorno estanflacionario, con un crecimiento real del PIB débil pero ligeramente positivo durante el año, una inflación en torno al 3,5%, varios recortes por parte de la Reserva Federal (Fed) en la segunda mitad del año y cierta contracción de márgenes.

«Incluso si ya se ha tocado fondo en los precios de las acciones, sospechamos que queda por delante un camino difícil para la renta variable estadounidense».

EL MERCADO NO ESTÁ PARA COMPRAR CON LAS CAÍDAS

Para Stephen Innes, gestor de SPI Asset Management, el mercado no está actualmente para «comprar en la caída», sino que «es un campo de batalla para vender en el rebote».

Este estratega tiene muy claro que la tormenta no ha terminado, y hace alusión a la guerra comercial abierta entre Estados Unidos y China. «Las dos mayores economías del mundo están en guerra comercial en toda regla, y no hay ganadores», afirma.

Dice Innes que el ambiente actual es «turbio, en el mejor de los casos» y avisa: «Trump está a una sola publicación en Truth Social de imponer más aranceles». En este sentido, cree que cualquier concesión a sus aliados (en forma de la tregua anunciada de 90 días a las tarifas) queda totalmente compensada por el golpe a China.

Por tradeo