El caso llega al Alto Tribunal estadounidense después de que varios fallos en instancias menores hayan dictaminado que el republicano invocó indebidamente la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional de 1977, o IEEPA, para aplicar su política comercial.

El resultado es incierto y podría afectar de manera significativa a la economía mundial, a las empresas estadounidenses y a los consumidores. De hecho, está claro lo que está en juego: una parte importante de la agenda de política económica del gobierno estadounidense.

«Las deliberaciones durarán semanas y el resultado es incierto. Los expertos legales sugieren que las probabilidades de éxito son mínimas. Si el Tribunal Supremo ratifica el uso que Trump hizo de la IEEPA, sería una victoria importante para él. Es posible que los mercados no reaccionen de inmediato, pero la decisión podría tener implicaciones a largo plazo, lo que podría alentar al gobierno de Trump a utilizar la IEEPA de forma más generalizada en materia de política comercial», explican en Rabobank.

Además, estos estrategas añaden que «si el Tribunal Supremo falla en contra de Trump, supondría una importante limitación del poder ejecutivo. Aun así, se espera que el gobierno responda con medidas arancelarias alternativas».

«El Tribunal Supremo se pronunciará sobre la legalidad de los aranceles recíprocos de Trump. Aunque podría ilegalizarlos, estimamos que serían sustituidos por otros (sectoriales, razones de seguridad nacional). Entendemos que los aranceles están aquí para quedarse, como vía para proteger a la industria americana y constituyendo una vía relevante de ingresos, a falta de comprobar impacto sobre crecimiento», valoran en Renta 4 Banco.

En este sentido, Trump, que se ausentará de la vista, ha indicado que «es una de las decisiones más importantes en la historia de Estados Unidos (…) porque sin aranceles, sin poder usar aranceles de forma realmente abierta y de cualquier manera, somos realmente los que sufrimos desde una perspectiva de seguridad nacional».

Es más, a través de su red social Truth Social, ha publicado que «si a un presidente no se le permite usar aranceles, estaremos en grave desventaja frente a todos los demás países del mundo, especialmente las grandes potencias». «Estaríamos indefensos» y ha alertado que «podría incluso llevar a la ruina» de EEUU.

«Los únicos que nos combaten son los países extranjeros que durante años se han aprovechado de nosotros, quienes odian a nuestro país y los demócratas, porque nuestra mayoría es abrumadoramente superior».

Por su parte, el Secretario del Tesoro de EEUU, Scott Bessent, ha indicado que espera que el Alto Tribunal falle a favor de los aranceles basados en la IEEPA, aunque en caso de que no lo haga, la Casa Blanca podría aprovechar otras autoridades arancelarias, incluida una que permite tarifas del 15% durante 150 días para abordar desequilibrios comerciales.

Para los analistas de ING Economics, «si la Corte Suprema fallara (parcialmente) en contra de los aranceles, el gobierno ya no podría recaudar los aranceles basados en la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (IEEPA, por sus siglas en inglés) y también se enfrentaría a la exigencia de reembolsar los ya pagados. El desmantelamiento de una gran proporción de los aranceles de Trump podría exacerbar la preocupación por el estado de las finanzas públicas estadounidenses».

«Un fallo en contra de Trump también podría obligar a Estados Unidos a reembolsar unos 159.000 millones de dólares en ingresos arancelarios (a septiembre), lo que generaría una nueva incertidumbre en los mercados. Esto plantearía dudas sobre la sostenibilidad de los acuerdos marco vigentes con socios comerciales como el Reino Unido, Japón y la UE, acuerdos que, cabe destacar, nunca fueron sometidos a votación en el Parlamento Europeo. ¿Aprovecharán los países un fallo de este tipo para torpedear dichos acuerdos?», comentan en Rabobank.

En cualquier caso, la pérdida de los aranceles basados en la IEEPA podría no representar un revés permanente para el intento de Trump de reformar el comercio mundial, ya que los aranceles sectoriales permanecerían prácticamente intactos.

«Por lo tanto, es probable que, si el Tribunal Supremo fallara en contra de los aranceles, el gobierno estadounidense impusiera nuevos aranceles sectoriales, probablemente a productos farmacéuticos, químicos y automotrices, un cambio que podría afectar especialmente a la economía europea. Independientemente del fallo final del Tribunal Supremo, los aranceles llegaron para quedarse», concluyen en ING Economics.

Por tradeo