Estos cambios tendrán una vigencia temporal con el objetivo de «incrementar las herramientas del operador del sistema para reforzar la seguridad del suministro en caso de producirse variaciones bruscas de tensión».
Tras el análisis de los comentarios formulados por los principales actores del sistema, la CNMC ha aprobado algunas de las medidas propuestas por el operador, Redeia, aunque ha introducido «ciertos ajustes en el texto para limitar su posible impacto».
Como parte de estos cambios, la CNMC ha decidido «flexibilizar la hora de publicación del Programa Diario Viable Provisional (PDVP) con objeto de garantizar que se publica una solución completa de restricciones técnicas tras el Programa Diario Base de Funcionamiento (PDBF)».
También ha habilitado «la posibilidad de gestionar la programación de generación por falta de reserva a subir en el proceso de resolución restricciones técnicas al PDBF – hoy en día programada en restricciones técnicas en tiempo real-, al objeto de reducir el desequilibrio de energía en tiempo real y con él la necesidad de energía de balance».
Las medidas serán de aplicación durante un periodo inicial de 30 días prorrogables hasta un máximo de 3 meses.
«La CNMC pondrá en marcha un plan de trabajo para abordar medidas adicionales, si fuesen necesarias, promoviendo un análisis conjunto con los distintos sujetos y operadores del sistema, con el fin de reforzar la coordinación en el contexto actual del sistema eléctrico», ha precisado el organismo.