Chirstian Gattiker, director de Investigación de Julius Baer, evalúa lo que “algunos llaman la visión cínica de los mercados y otros, crisis geopolítica básica», pensamientos que, en la actualidad, confluyen en la idea de que “los mercados necesitan una mayor escalada en Oriente Medio para provocar una gran conmoción geopolítica”.

«Sin embargo, hasta que se aclare un cambio de impulso, el conflicto es una buena oportunidad para recoger beneficios tras dos meses de recuperación. No obstante, estén atentos a las oportunidades para volver a entrar», argumenta este experto.

Por su parte, Norbert Rücker, responsable de Investigación Económica de la firma suiza, argumenta que, «si bien los ataques siguen siendo intensos por ambos lados, hasta el momento parece estar contenida una escalada significativa. Dicho esto, la situación sigue fluctuando y presenta un alto grado de imprevisibilidad».

En su opinión, la reacción del petróleo parece menos emotiva de lo que podría ser, con precios que cotizan en torno a los 75 dólares. El mercado petrolero se muestra realmente “muy resiliente” hoy en día, y es poco probable que los suministros estén en riesgo.

Según apunta Rücker, el almacenamiento y la capacidad disponible es abundante y las exportaciones están creciendo fuera de Oriente Medio. Su mejor estimación es que este último estallido del conflicto seguirá el patrón habitual, con precios que subirán temporalmente antes de volver a los niveles anteriores. “Mantenemos nuestra visión ‘Neutral’ y elevamos nuestros objetivos a corto plazo a finales de la semana pasada para compensar una prima de riesgo temporal en los precios”, aclara.

EL ESTRECHO DE ORMUZ

Por su parte, los analistas de Link Securities afirman que «el mayor riesgo que conlleva el enfrentamiento entre estos países es que termine involucrando a otras naciones de la región, por ejemplo, a los países árabes, enemigos históricos de Irán, o a Estados Unidos».

«De ocurrir esto», afirman, «es factible que Irán intente cerrar el paso por el estrecho de Ormuz, estrecho por el que transita a diario cerca del 30% de la producción de crudo mundial. Ello podría provocar un fuerte incremento de los precios del petróleo, lo que amenazaría seriamente el crecimiento económico mundial».

«Este escenario sería muy negativo para los mercados financieros mundiales, con pocos activos, entre ellos el petróleo y el oro, pudiendo actuar como refugio para los inversores», argumentan.

«No obstante», precisan, «si el conflicto se estabiliza y no se extiende a nuevos ‘jugadores’, es posible que los inversores, como ha sucedido en otras ocasiones, terminen por obviarlo y vuelvan a centrar su atención en los fundamentales, tanto en los macroeconómicos como en los empresariales».

¿POR QUÉ ESTÁN CALMADOS LOS MERCADOS?

Kathleen Brooks, directora de análisis de XTB, se pregunta a qué se debe la sensación de calma en los mercados financieros. «El presidente Trump pareció calmar los temores al afirmar que ambas partes podrían encontrar una solución, pero primero deben luchar. La perspectiva de la participación de EEUU en este conflicto solía inquietar a los mercados; sin embargo, ahora existe la posibilidad de que Trump tenga una influencia holística», señala.

«Los informes sugieren que Trump vetó un plan israelí para asesinar al Líder Supremo de Irán, lo que sugiere que ya está teniendo un impacto moderador en este conflicto, aunque no ha habido participación directa de las tropas estadounidenses», añade.

«Debido a esto», afirma Brooks, «podría ser necesaria una escalada importante del conflicto antes de que se produzca otro repunte brusco en los precios del petróleo y el oro. Los mercados financieros son muy buenos para absorber el riesgo geopolítico, y el aumento de la oferta de la OPEP+ también está ayudando a amortiguar el impacto».

«En 2022, cuando Rusia invadió Ucrania, el precio del petróleo subió más del 80% en las semanas y meses previos a la invasión. Sin embargo, es posible que no superemos los 100 dólares por barril esta vez», indica.

VARIAS RAZONES PARA UN CONFLICTO CONTENIDO

Según los gestores de Edmond de Rothschild AM, «todavía hay varias razones para esperar una respuesta más comedida por parte de Teherán, similar a anteriores fases de tensión entre ambos países en los dos últimos años».

Su previsión es que «este escenario pueda materializarse y que el conflicto pueda contenerse». En su opinión, «las reacciones comedidas de las demás potencias regionales sugieren que el episodio actual no se percibe por el momento como un cambio en el paradigma de seguridad y, por tanto, dan motivos para esperar que las tensiones no se extiendan a Oriente Medio en su conjunto».

Por tradeo