Desde comienzos de diciembre pudimos ver la buena predisposición del selectivo español al lograr superar los máximos históricos que presentaba en los 16.661 puntos. Gracias al gran tirón de los bancos, de Iberdrola y de Inditex. Este último conseguía subirse al carro tras superar máximos históricos en el último suspiro del año. Esto ha propiciado que el índice español se sitúe por encima de los 17.000 puntos. No descartamos que pudiera haber alcanzado los 17.500 puntos antes de que termine el año si no llega a ser por Telefónica.

Telefónica es el único lunar de importancia en el Ibex. La operadora ha venido sufriendo en bolsa tras anunciar un recorte del dividendo en su nuevo plan estratégico. El día que lo anunció (el pasado 4 de noviembre) se dejó un gap bajista que viene condicionando su evolución técnica. El pasado día 15 de diciembre fue el último día en el que las acciones se negociaron con derecho a recibir los dos últimos dividendos que aún son importantes. Ahora mismo su aspecto técnico es muy complicado y se encuentra dando forma a una figura de continuación bajista. Estaremos muy pendientes de la confirmación del abandono del soporte de los 3,415 euros, precios que está atacando ahora mismo. Estos precios corresponden a los mínimos anuales. Ojo, que en cuanto los pierda se confirmará una continuación de las caídas hasta el nivel de los 3 euros. No apreciaremos una señal de fortaleza en su serie de precios mientras que mantenga cotizando por debajo de los 3,634 euros, máximos de la banda lateral en la que se viene moviendo desde hace semanas.

