Por países, entre las mayores economías de la Unión Europea (UE), el indicador mejoró en España (+2 puntos), Italia (+1,1), Francia (+0,8) y Polonia (+0,5), mientras que empeoró ligeramente en Alemania y Países Bajos (ambos -0,3).

Por sectores, la confianza disminuyó en la industria (-0,7) debido al empeoramiento de las expectativas de producción de los directivos y a las evaluaciones del nivel actual de la cartera de pedidos, lo que influyó en la mejora de la evaluación de los directivos sobre las existencias de productos terminados.

Sin embargo, en los servicios, la confianza aumentó notablemente (+1,4), gracias a una mejora generalizada en la evaluación de los tres componentes: demanda pasada, situación económica pasada y demanda esperada.

La confianza del consumidor se mantuvo prácticamente estable (-0,1), ya que un ligero aumento en las evaluaciones de los consumidores sobre la evolución de la situación económica general se vio compensado por una ligera disminución en su evaluación de la situación financiera pasada de los hogares. En cuanto a las evaluaciones de la situación financiera futura de los hogares y las intenciones de realizar compras importantes, se mantuvieron prácticamente estables.

La confianza del comercio minorista mejoró (+1,1), gracias a una evaluación significativamente mejor de los minoristas sobre la situación económica pasada, solo parcialmente compensada por el deterioro de las expectativas sobre la situación económica futura. La evaluación de las existencias se mantuvo prácticamente sin cambios.

La confianza en la construcción aumentó (+1,3%), lo que refleja unas expectativas de empleo significativamente más alentadoras, mientras que las valoraciones de los gerentes sobre el nivel de cartera de pedidos se mantuvieron relativamente estables. En noviembre, el porcentaje de gerentes de construcción que señalaron la escasez de mano de obra y la escasez de materiales/equipos como factores limitantes para su negocio aumentó al 28,3% y al 5,6%, respectivamente. Los demás factores limitantes -demanda insuficiente y restricciones financieras- disminuyeron ligeramente al 30,3% y al 8,1%, respectivamente.

Por su parte, las expectativas de precios de venta repuntaron en los cuatro sectores empresariales (industria, servicios, comercio minorista y construcción). El nivel de las expectativas de precios de venta supera las medias a largo plazo en todos los sectores, especialmente en el sector servicios. Las expectativas de precios de los consumidores para los próximos doce meses aumentaron ligeramente en noviembre, mientras que la percepción de los consumidores sobre la evolución de los precios en los últimos doce meses disminuyó. Ambas evaluaciones se mantienen elevadas.

SENDA DE CRECIMIENTO, AUNQUE MODERADA

Los analistas de ING comentan que, «como era de esperar, la confianza del consumidor se mantuvo estable en noviembre».

«La confianza industrial se desplomó, principalmente debido a la disminución de los pedidos, especialmente de las exportaciones. Factores como el aumento de los aranceles estadounidenses y la fortaleza del euro dificultan la previsibilidad del crecimiento de las exportaciones. Al mismo tiempo, las evaluaciones de inventarios cayeron a su nivel más bajo desde mayo, lo que podría allanar el camino para un aumento de la producción a principios del próximo año», señalan.

Mientras tanto, «el sector servicios registró su mayor nivel de confianza en más de un año, con la confianza en el comercio minorista y la construcción también en alza». Además, «el sentimiento en la construcción se encuentra ahora en su nivel más alto desde junio de 2023. Las expectativas de empleo presentaron un panorama dispar: mejoraron en el comercio minorista y la construcción, pero disminuyeron en los servicios y la industria».

Sobre los precios, destacan que los datos de inflación «aún muestran cierta rigidez»: «Las expectativas de precios de venta superaron el promedio a largo plazo en todos los sectores y los consumidores anticipan aumentos de precios más rápidos en el futuro. Si bien la caída de los precios de la energía podría pronto reducir la inflación general por debajo del 2%, las cifras actuales indican que la inflación subyacente probablemente disminuirá lentamente«.

En su opinión, «lo que parece seguro es que la economía de la eurozona mantiene una senda de crecimiento, aunque moderada. Es posible que no se produzca un repunte significativo hasta que entre en vigor el estímulo presupuestario alemán, previsto no antes del segundo semestre de 2026″.

Dadas estas tendencias, consideran que «el Banco Central Europeo (BCE) probablemente mantendrá los tipos de interés sin cambios: no hay necesidad de más estímulo y la inflación no justifica nuevas políticas monetarias drásticas».

Por tradeo