El cártel celebrará este domingo una reunión en la que debatirá otro aumento de la producción para el mes de octubre. Los ocho países del grupo petrolero (Arabia Saudita, Rusia, Irak, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Kazajstán, Argelia y Omán), buscan recuperar participación de mercado.
Por ello, el barril Brent, de referencia en Europa, ha bajado un 2,02%, hasta los 65,64 dólares; mientras que el West Texas Intermediate, de referencia en EEUU, ha cedido un 2,33%, hasta los 61,99 dólares.
Stephen Innes, socio director de SPI Asset Management, destaca que «el petróleo crudo se encuentra atrapado en su habitual tira y afloja entre la oferta y la demanda, que se asemeja más a un choque a cámara lenta que a un mercado en funcionamiento».
«El meollo del asunto reside en la OPEP+, que se reúne el domingo entre rumores de un nuevo aumento de la producción. Con el cártel ya bombeando la mitad del petróleo mundial, cualquier medida para revertir los 1,65 millones de barriles diarios de recortes anteriores -un considerable 1,6% de la demanda mundial- arrastraría al mercado de nuevo a un superávit mucho antes de lo previsto. Para los operadores, esto equivale a que el rey del foso anuncie una nueva ronda de ventas cuando los bajistas empezaban a cansarse», explica.
Asimismo, señala que «la geopolítica se niega a mantenerse al margen», ya que «la Casa Blanca presiona a Europa para que detenga las compras rusas, una táctica que, de tener éxito, podría estrangular el suministro en las mismas arterias que la OPEP+ está inundando».
«La respuesta de Moscú ha sido deliberadamente vaga, enfatizando únicamente que el grupo ‘analizará la situación actual en su conjunto’, dejando al mercado a la espera de la fuerza con la que caerá el martillo», concluye.