Este subgrupo, compuesto por importantes productores como Rusia y Arabia Saudí, junto con Argelia, Irak, Kazajistán, Kuwait, Omán y Emiratos Árabes Unidos, ha decidido elevar la producción más de lo esperado, y es que el mercado auguraba que aumentase la producción solo en 411.000 barriles diarios.

Según apunta Stephen Innes, socio director de SPI Asset Management, el posicionamiento de la OPEP+ «refleja un equilibrio inestable: el aumento de la producción se anunció con claridad, pero la pregunta ahora es si ese impulso provocará un fuerte exceso de oferta de crudo«, comenta. En su opinión, por ahora «se siente menos como una inundación y más como el comienzo de una fuga lenta», de ahí que las caídas del petróleo no sean demasiado acusadas.

En un comunicado, la Secretaría de la OPEP atribuyó la decisión adoptada este sábado por los países a «una perspectiva económica mundial estable y a los sólidos fundamentos actuales del mercado, como se refleja en los bajos inventarios de petróleo».

No obstante, cabe recordar que estos ocho productores llevan tiempo implementando dos conjuntos de recortes voluntarios de producción al margen de la política formal de la OPEP+. Por un lado, un recorte de 1,66 millones de barriles diarios, que permanece vigente hasta finales del próximo año. Y por el otro, estos países decidieron reducir su producción en 2,2 millones de barriles diarios adicionales, que mantuvieron hasta el final del primer trimestre.

Estos países, además, se propusieron inicialmente aumentar su producción en 137.000 barriles diarios cada mes hasta septiembre de 2026, pero solo mantuvieron ese ritmo en abril. Y es que después el grupo triplicó el aumento a 411.000 barriles diarios en mayo, junio y julio, y de cara a agosto ha decidido acelerar el ritmo hasta los 548.000 barriles mencionados.

La decisión de estos países forma parte del la meta que se han marcado para recuperar cuota de mercado mediante la reducción de precios. De hecho, este último aumento de la producción acelerará la recuperación de la producción de crudo un año antes de lo previsto inicialmente.

Asimismo, esta decisión también sirve como ‘castigo’ a aquellos países que mantienen una sobreproducción de petróleo, como son Irak y Kazajistán.

«Independientemente de su razonamiento, los barriles adicionales aumentarán las perspectivas de suministro de petróleo para la segunda mitad del año e inevitablemente lastrarán los precios. Sin embargo, la reacción instintiva a las noticias de la OPEP fue relativamente leve», ha señalado Ipek Ozkardeskaya, analista senior en Swissquote Bank.

En su opinión, «una decisión de esta magnitud» podría haber hecho que el petróleo cayese con fuerza, pero no ha sido así, «posiblemente debido a las continuas tensiones en Oriente Medio y, en parte, a las expectativas de que la bajada de los precios presione aún más la producción de esquisto estadounidense«.

«La oferta seguirá aumentando, lo que inevitablemente abre la puerta a un petróleo más barato«, concluye esta analista.

TENSIÓN EN LA OPEP

Por su parte, los estrategas de Bankinter comentan que la noticia «afectará negativamente al precio del petróleo por varios motivos». Primero, menciona que la OPEP presentó sus estimaciones de demanda global y recogían una reducción de la misma, por lo que no encontraremos con una «menor demanda y mayor producción».

En segundo lugar, mencionan que el aumento de producción «pone de manifiesto la fuerte divergencia de opiniones en el seno de la OPEP y es una respuesta a varios países que están produciendo por encima de sus cuotas».

Además, añaden los estrategas del banco, «esta tensión entre ellos se agudizará en los próximos meses puesto que un escenario de moderación del precio, por desaceleración de la economía, (aranceles y debilidad china), auge de las energías limpias y mayor eficiencia, llevará a los miembros a intentar producir más para compensar esta caída de los precios y evitar reducir su cuota global».

Todo ello, remarcan, con «una volatilidad muy elevada derivada de un complejo contexto geopolítico». En su opinión, el precio del petróleo cerrará este año en 68 dólares y en 65 dólares en 2026.

Por tradeo