A este repunte están contribuyendo varios factores, pero principalmente destaca que los inversores acuden en masa al oro ante las tensiones entre Estados Unidos y Venezuela.
En los últimos días, el presidente estadounidense, Donald Trump, ha intensificado la presión sobre su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, ordenando el bloqueo y la interceptación de petroleros frente a la costa del país sudamericano tras la incautación de un buque la semana pasada.
Además, Estados Unidos ha llevado a cabo un despliegue militar en el Caribe y ha lanzado ataques contra embarcaciones que, según Washington, participan en el tráfico de drogas. Es más, al ser preguntado por un posible conflicto con Venezuela, Trump ha respondido: «No lo descarto, no». Y, en referencia a Maduro, ha dicho que «él sabe exactamente lo que quiero. Lo sabe mejor que nadie».
A este asunto se suma la expectativa ante el nombramiento del futuro sustituto de Jerome Powell al frente de la Reserva Federal (Fed), que se anunciará en estos días, así como la posibilidad de que continúe bajando los tipos de interés el próximo año.
Con todo este escenario, los lingotes de oro, un refugio clásico en tiempos de inestabilidad geopolítica y económica, despuntan este martes más de un 1%.
«Los precios del oro suben en medio de crecientes tensiones geopolíticas«, dice Axel Rudolph, analista técnico senior de IG, que señala que «han alcanzado máximos históricos debido a las expectativas de nuevos recortes de tipos de la Fed, la escalada de las tensiones geopolíticas, la fuerte demanda de los bancos centrales y los ETF y el sólido uso industrial que impulsan a los inversores hacia activos refugio en lugar de rentabilidad«.
Por su parte, Kathleen Brooks, directora de investigación de XTB, reitera que el oro tiene el mejor desempeño anual en cuatro décadas «a medida que aumentan las preocupaciones geopolíticas y crece la esperanza de que la Fed pueda seguir recortando los tipos de interés el próximo año a medida que se modera la inflación estadounidense. El oro está completando el mejor rendimiento anual para el metal precioso en cuatro décadas y la acción del precio sugiere que aún no ha terminado«.
«Los mercados apuestan a que la Fed recortará los tipos de interés dos veces en 2026 tras una serie de datos económicos publicados la semana pasada, mientras que Trump también ha abogado por una política monetaria más flexible. Los tipos más bajos suelen ser un factor favorable para los metales preciosos. Las tensiones geopolíticas también han crecido en las últimas semanas aumentando el atractivo del oro como activo refugio. Estados Unidos ha intensificado el bloqueo petrolero contra Venezuela, añadiendo presión sobre Maduro, mientras que Ucrania atacó por primera vez un petrolero de la flota encubierta rusa en el mar Mediterráneo», añaden en XTB.
Mientras, el director de inversiones de AJ Bell, Russ Mould, considera que los máximos históricos del oro «indican cierto nerviosismo entre los inversores». Y el estratega británico Neil Wilson señala que «ha sido un año extraordinario para los metales preciosos: han pasado de ser tan criticados como activos sin rendimiento que no aportan nada a activos esenciales para cualquier cartera».
«El oro lideró el repunte, pero no ha tenido el mismo éxito que la plata, el platino o el paladio. Los bancos centrales compran oro, no los demás, así que ¿se trata solo de la demanda industrial? Más bien, tiendo a pensar que se trata de una creencia generalizada en una combinación de políticas excesivamente estimulantes que impulsa la demanda de activos reales«, afirma.
