Las ‘altcoins’ no ofrecen una imagen mejor. XRP cede un 4%, Binance coin (BNB) recorta un 6% y solana (SOL) se deja un 5%. Otras criptos como dogecoin (DOGE), cardano (ADA) o chainlink (LINK), entre otras, registran descensos similares. Tron (TRX) cae bastante menos y se salva de la quema, al igual que hyperliquid (HYPE).
Estos movimientos se producen tras lo que ha sido uno de los peores meses de octubre para el bitcoin. Históricamente, el décimo mes del año es alcista para la criptomoneda reina, circunstancia que le ha valido el apodo de «Uptober». No obstante, y pese a haber alcanzado nuevos máximos históricos en el último mes, este octubre será recordado como «Downtober» después de que BTC haya perdido un 3,69% de su valor, según datos de CoinGlass. Es la tercera ocasión en la que el rendimiento en este mes es negativo y la primera desde 2018.
«El inicio del nuevo mes ha sido sombrío para el espacio cripto. El repunte de finales de octubre parece ahora un recuerdo lejano, mientras Bitcoin, Ether y otros activos vuelven a probar mínimos recientes. El movimiento a la baja parece inclinar la narrativa hacia una corrección mayor, dada la frecuencia de los rebotes fallidos desde septiembre», señala Chris Beauchamp, analista jefe de mercados de IG.
Por su parte, en declaraciones recogidas por ‘CoinDesk’, la firma creadora de mercado FlowDesk ha indicado que la mayoría de sus clientes han detenido la toma de nuevos riesgos tras los acontecimientos de las últimas semanas. Según esta firma, los flujos actuales están dominados por estrategias de negociación a corto plazo y rebalanceo de carteras, lo que ha dejado a la mayoría de los operadores subexpuestos ante un posible repunte del mercado, lo que sugiere un posicionamiento más limpio tras las últimas reducciones de apalancamiento.
No obstante, el sentimiento en el mercado de derivados sigue siendo de miedo generalizado. En las últimas 24 horas, según datos de CoinGlass, se liquidaron 155 millones de dólares, con casi 100 millones de posiciones largas (que apuestan por precios más altos) liquidadas.
Estos movimientos llegan después de que el presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, se mostrase más duro de lo inicialmente previsto. Pese a que el banco central cumplió con lo esperado al bajar los tipos de interés y finalizar la reducción del balance, el presidente Powell lanzó una advertencia ‘hawkish’ al afirmar que un recorte adicional en diciembre no está garantizado y que cada vez hay más voces en el seno de la Fed a favor de parar con la flexibilización de la política monetaria.
«La decisión de Powell de descartar un aumento de tasas en diciembre sacudió los activos de riesgo en general, pero las acciones pueden apoyarse en la fuerza de la temporada de resultados en EEUU para ofrecer cierta tranquilidad. Los criptoactivos no cuentan con esa ‘red de seguridad’ y, en cambio, parece que se necesita un verdadero ‘lavado’ del sentimiento para establecer un mínimo duradero», destaca Beauchamp.
Por otro lado, el cierre parcial del Gobierno estadounidense sigue sin fecha de finalización, poniendo en duda la publicación de datos económicos clave, especialmente el informe de empleo previsto para el viernes. Esta escasez de datos, indican Beuachamp, implica que el espacio cripto tendrá dificultades para «encontrar cimientos sólidos para una recuperación, dejando la iniciativa en manos de los vendedores por el momento». La ausencia de referencias tampoco ayuda a la Fed, que advirtió que un aumento de la incertidumbre «podría ser un argumento a favor de la cautela al tomar medidas».
En otro orden de cosas, Hong Kong ha terminado su sistema aislado de negociación de criptomonedas, permitiendo que las ‘exchanges’ licenciadas se conecten con libros de órdenes globales, acercando la regulación de activos digitales a los estándares de los mercados financieros tradicionales. El movimiento forma parte del marco más amplio ‘LEAP’ y podría facilitar que plataformas importantes como Binance y Coinbase ingresen al mercado mediante licencias de corretaje, aunque los volúmenes de negociación siguen siendo muy inferiores al de países con más regulación como EEUU.
Por técnico, Javier Molina, analista de mercados de eToro, destaca que el bitcoin «entra en una fase donde ya no se mide por el ruido, sino por la estructura». «Detrás de los movimientos de corto plazo, lo que se dibuja es un mercado que ha dejado atrás la euforia especulativa y empieza a comportarse como una clase de activo institucional, profundamente influenciada por los flujos de liquidez global y por las condiciones del ciclo macroeconómico», señala Molina.
«Seguimos manteniendo los 108.000 dólares como primera zona de soporte. Si ese nivel se pierde, primer objetivo bajista en los 103.000 y los 100.000 como zona relevante de control. Por arriba, hay que consolidar primero los 112.000 dólares para pensar en atacar los 118.000, verdadero nivel de resistencia actual», sentencia.
