“Hemos establecido una base para avanzar en la aplicación del consenso alcanzado en Ginebra y de la reciente conversación entre nuestros líderes”, declaró Howard Lutnick, secretario de Comercio de Estados Unidos, durante una rueda de prensa.
Sus declaraciones fueron respaldadas por Li Chenggang, viceministro de Comercio y representante de China en estas negociaciones, quien también se dirigió a los medios confirmando el progreso alcanzado.
Lutnick explicó que, junto con el Representante Comercial de Estados Unidos, Jamieson Greer, regresarán a Washington para presentar el acuerdo a Trump y obtener su visto bueno. Si el presidente Xi Jinping también lo aprueba, «procederemos a poner en marcha el marco establecido», añadió.
Sin embargo, el hecho de que los acuerdos tengan que ser aprobados por los líderes de ambos países indican que todavía persisten aspectos que requieren revisión interna.
EL INTERÉS POR LAS TIERRAS RARAS
Las restricciones chinas a las exportaciones de tierras raras a Estados Unidos son una “parte fundamental” del último acuerdo, y EEUU espera que el tema “se resuelva en la implementación de este marco”, añadió Lutnick.
El secretario de Comercio también indicó que las restricciones impuestas recientemente por EEUU a las ventas de tecnología avanzada a China serían revertidas, a medida que Pekín apruebe las exportaciones de tierras raras.
CHINA ANTICIPA MÁS CONVERSACIONES
Por su parte, fuentes de la delegación china han señalado que habrá más rondas de conversaciones entre funcionarios comerciales de China y Estados Unidos en el futuro.
La agencia estatal ‘Xinhua’ ha señalado que el Gobierno chino espera que los avances hechos en la reunión de Londres conduzcan a reforzar la confianza entre China y EEUU.
Las negociaciones entre ambas potencias han puesto de manifiesto la importancia que tienen para EEUU el acceso a minerales raros; y la relevancia para China de los microchips más avanzados que fabrican las empresas americanas.