Renault lleva más de dos meses de caídas muy importantes. Desde los máximos del mes de mayo la compañía se ha dejado más de un 30%. A mediados del mes de junio se dejó un hueco bajista al que se le ha sumado el de esta última semana. Ambos están sin cubrir. Esto es una muestra más del complicadísimo aspecto técnico que ofrece la compañía francesa. Además, esta última semana pudimos ver que pulverizaba el soporte de los 35,59 euros. Esto no hace más que complicar su evolución futura siendo muy probable que podamos acabar viendo una extensión de las ganancias hasta el nivel de los 31 euros, mínimos de 2023.

Stellantis se ha visto contagiada, como no podía ser de otra forma, por el batacazo de Renault. La otra compañía automovilística del CAC 40 se encuentra perforando el soporte de los 7,962 euros. Parece inminente un ataque a los mínimos históricos que presenta en los 7,264 euros. Ojo, que su abandono le dejaría en caída libre con la puerta abierta, de par en par, para que podamos ver una extensión de las caídas hasta el nivel de los 6 euros.

Volkswagen también recibió con descensos el recorte de las guías financieras de Renault. Ese mismo día se dejó cerca de un 4% lo que acerca, un poco más, su cotización al soporte de los 86,24 dólares. Ojo, que si abandona este nivel de precios se acentuaría aún más su tendencia bajista principal haciéndonos pensar en una extensión de las caídas hasta los mínimos de los últimos cinco años que presenta en las inmediaciones del os 78,80 euros. Sus perspectivas técnicas a medio y largo plazo no son nada buenas.
