Así, y tras la clausura del cuarto pleno del XX Comité Central, celebrado a puerta cerrada en Pekín desde este lunes, el texto ha mostrado la apuesta del país por «lograr un avance significativo en el poder económico, científico y tecnológico, la fortaleza de la defensa nacional, el poder nacional integral y la influencia internacional para 2035, con un PIB per cápita que alcance el nivel de los países moderadamente desarrollados».

Esto, en conjunción con los objetivos anteriores de duplicar el tamaño de la economía entre 2020 y 2035, sigue implicando un énfasis en mantener un crecimiento del 4-5% en la próxima década.

En este sentido, la sesión plenaria ha propuesto construir un sistema industrial moderno y consolidar y fortalecer las bases de la economía real. «Debemos priorizar el desarrollo económico en la economía real, adherirnos a los principios de inteligencia, desarrollo verde e integración, acelerar el desarrollo de una nación manufacturera fuerte, una nación de calidad, una nación espacial, una nación del transporte y una nación interconectada sólida».

Del mismo modo, se ha defendido la idea de «acelerar la autosuficiencia y el autofortalecimiento científico-tecnológico de alto nivel para liderar el desarrollo de nuevas fuerzas productivas». Así como construir un mercado interno sólido. «La nueva demanda generará nueva oferta, y la nueva oferta generará nueva demanda. Esto promoverá la interacción virtuosa entre consumo e inversión, y entre oferta y demanda, y fortalecerá el impulso endógeno y la fiabilidad de la circulación interna«.

Por otro lado, el PCCh ha abogado por «impulsar la modernización del sistema y las capacidades de seguridad nacional para construir una China más segura a un nivel superior«.

VALORACIÓN DE LOS EXPERTOS

Tras su publicación, los estrategas de ING Economics ha señalado que observan «un ligero cambio en el orden de prioridades en comparación con el XIV Plan Quinquenal. Tras los objetivos más amplios de desarrollo económico y social, la construcción de un sistema industrial moderno y el fortalecimiento de la economía real fueron la primera categoría mencionada, seguida de la autosuficiencia tecnológica y la innovación, y finalmente la construcción de un mercado interno sólido».

«Dadas las tensiones actuales y los acontecimientos de los últimos años, como era de esperar, la autosuficiencia tecnológica ha cobrado mayor relevancia que en el pasado y sigue exigiendo el impulso de la innovación y la investigación originales», explican desde la firma.

Igualmente, los analistas subrayan que, en el próximo Plan Quinquenal, China seguirá haciendo hincapié en la expansión de la cooperación exterior a través del comercio y la inversión.

«Este objetivo sigue siendo fundamental en una economía global cada vez más proteccionista, y los esfuerzos actuales también han contribuido a que el comercio chino se mantenga resiliente a pesar de la guerra comercial con Estados Unidos«.

Y es que, al menos en esta etapa, el próximo Plan Quinquenal probablemente continuará con las mismas directrices estratégicas generales que se han comunicado frecuentemente a los mercados.

«Como solemos comentar al hablar de la Gran Transición de China, este país mantiene el rumbo en cuanto a sus objetivos a largo plazo de desarrollar su manufactura para ascender en la escala de valor añadido, al tiempo que busca potenciar el papel de la tecnología, la innovación y el consumo como motores clave del crecimiento futuro. Las transiciones rara vez son rápidas ni fáciles, pero en última instancia siguen siendo vitales para que China dé el siguiente paso en su desarrollo«, concluyen en ING Economics.

Por tradeo