Las compañías esperan alcanzar un acuerdo con el Departamento de Comercio estadounidense antes de que finalice el próximo mes, aunque las fuentes que cita la cabecera británica aseguran que serán necesarias nuevas inversiones en EEUU para conseguir un trato favorable.

La Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA) calcula que hasta 67.000 millones de euros de exportaciones de vehículos europeos pueden verse potencialmente afectados por las tarifas, con el coste arancelario elevándose hasta un total de 80.000 millones de euros entre los propios automóviles, las piezas y los aranceles recíprocos entre bloques. Un informe del Anderson Economic Group estima que el coste de producción de los vehículos ensamblados en EEUU aumentará entre 3.500 y 12.000 por automóvil.

Sin embargo, nadie lo sufrirá tanto como Alemania. El Instituto Económico Alemán (IW, por sus siglas en alemán) pronosticó en un estudio publicado en marzo que las pérdidas resultantes de la guerra comercial de Trump ascenderían a unos 200.000 millones de euros. O lo que es lo mismo, una caída del 1,5% del PIB durante los próximos cuatro años.

Los aranceles suponen también un elevado grado de incertidumbre para las compañías de automóviles. Ante esta situación, Mercedes optó, a finales de abril, por suspender sus previsiones para todo el año.

«La volatilidad actual en relación con las políticas tarifarias, las medidas de mitigación y los posibles efectos directos e indirectos resultantes, en particular en el comportamiento y la demanda de los clientes, es demasiado alta para evaluar con fiabilidad la evolución del negocio durante el resto del año. Por lo tanto, las cifras de los informes no pueden estimarse con el nivel de certeza necesario», explicó la empresa germana.

Por tradeo