Como explican desde la entidad, «la mejora del beneficio y el fortalecimiento de la posición de capital han permitido a BBVA aumentar de forma progresiva la retribución a sus accionistas».
Además, «esta evolución refleja la solidez de los resultados del Grupo BBVA, que en los últimos años ha elevado el dividendo total de 31 céntimos de euro en 2021, a 43 céntimos de euro en 2022, hasta 55 céntimos de euro en 2023 y 70 céntimos de euro en 2024, el mayor dividendo abonado desde 2007 por BBVA», destacan.
Cabe recordar que, en los nueve primeros meses del año, la entidad registró un beneficio neto récord de 7.978 millones de euros, un 4,7% más que en el mismo periodo del año anterior.
El banco presidido por Carlos Torres contará con aproximadamente 13.000 millones de euros disponibles para distribuir entre sus accionistas en el corto plazo.
En este sentido, BBVA inició el pasado 31 de octubre la recompra de acciones por importe de 993 millones de euros, que estaba pendiente de ejecutar, en el marco de su plan de retribución ordinaria al accionista correspondiente al ejercicio 2024. Además, el Consejo de Administración de BBVA acordó recientemente poner en marcha otra recompra significativa de acciones tan pronto como reciba la autorización del Banco Central Europeo (BCE).
La política de remuneración al accionista de BBVA contempla un ‘payout’ anual de entre el 40% y el 50% del beneficio consolidado, es decir, del beneficio generado en un ejercicio por el grupo, entre el 40% y el 50% se destina a la retribución al accionista, que puede combinar el pago de dividendos en efectivo con las recompras de acciones.
La implementación de esta política se realiza a través de dos pagos: uno a cuenta en el año en curso y uno complementario una vez cerrado el ejercicio.
Adicionalmente, BBVA tiene el compromiso de distribuir cualquier exceso de capital por encima del 12%.
