Se trata de un fondo de capital riesgo con la «vocación de construir», en un plazo aproximado de dos años, una cartera diversificada compuesta por entre 15 y 20 compañías del segmento middle-market. El foco geográfico será mayoritariamente Europa, con una exposición parcial a Estados Unidos. Para el desarrollo de esta estrategia, March Private Equity contará con el apoyo de una firma internacional de primer nivel como asesora de inversiones.
La firma ha recordado que March Private Equity, constituida en 2020, gestiona más de 1.000 millones de euros a través de tres Fondos de Fondos: March PE Global I, March PE Global II y March PE Global III, además de un vehículo de inversión especial en Luxemburgo.
En este sentido, cabe destacar que la coinversión constituye desde hace más de 20 años uno de los pilares más distintivos de Banca March. «La Coinversión representa una alineación directa de intereses entre el banco y el cliente y permite construir relaciones duraderas basadas en la confianza. En su conjunto, la Coinversión de Banca March constituye un modelo único en el mercado español, resultado de la filosofía del banco de compartir con sus clientes todo su conocimiento y su saber hacer con un único objetivo: crecer juntos».
En el ámbito de la coinversión no líquida, la entidad selecciona activos ilíquidos —venture capital, private equity, deuda privada, inmobiliario o infraestructuras— con el objetivo de ofrecer alternativas que esquivan la volatilidad y capturan oportunidades de crecimiento.
De esta manera, Banca March pone al alcance de sus clientes la» oportunidad de invertir en estrategias que, de otra forma, sólo estarían al alcance de los grandes inversores». Desde 2008, el Grupo ha comprometido más de 4.000 millones de euros en activos ilíquidos junto a más de 3.900 coinversores (y un dato muy revelador: uno de cada tres ha repetido), con proyectos que de media han devuelto más de dos veces el ahorro aportado en el caso de los proyectos en economía real.
