De este modo, el dato de 2025 iguala el registrado en 2022 y se convierte en el más bajo de la serie histórica. En 2021 y 2020, las cifras fueron del 30% y el 32%, respectivamente, mientras que en 2019 este porcentaje se elevaba al 37%.

El estudio confirma que la vivienda de nueva construcción mantiene una penetración estable en el proceso de búsqueda, aunque con el mencionado retroceso en la compra efectiva. En total, un 63% de los particulares que han adquirido vivienda en el último año consideró la opción de comprar obra nueva, un porcentaje prácticamente idéntico al de 2024 (65%) y 2023 (64%).

Sin embargo, estos niveles se sitúan por debajo del 68% de compradores que contemplaban esta posibilidad en el periodo inmediatamente anterior o inicial de la pandemia, según los datos de 2019 y 2020.

Si se pone el foco únicamente en este 63% de compradores que partieron en su búsqueda con la posibilidad de adquirir obra nueva (bien como única opción o combinada con la segunda mano), el 41% consiguió finalmente comprar una vivienda de nueva construcción, frente al 45% registrado en 2024. Por tanto, el 59% restante acabó optando por una vivienda de segunda mano, un dato superior al 55% del año anterior.

El análisis desglosado de la penetración de la obra nueva en el mercado refleja que un 18% de los compradores considera exclusivamente la compra de obra nueva, dos puntos menos que el 20% de 2024. Este descenso evidencia una ligera pérdida de peso del comprador que busca exclusivamente vivienda a estrenar.

Por su parte, el grupo de demandantes que contempla tanto la obra nueva como la vivienda de segunda mano se mantiene estable en el 45%, el mismo porcentaje que en el estudio precedente. Este comportamiento dual, que combina ambas opciones, sigue siendo mayoritario entre los compradores españoles.

Finalmente, un 37% de los particulares que han adquirido vivienda en los últimos doce meses no consideró en ningún momento la opción de obra nueva, decantándose desde el inicio por una vivienda de segunda mano.

«El interés por la obra nueva no desaparece, pero sí se reduce en el momento de la decisión final. Esta situación es debido a que la oferta disponible de vivienda a estrenar es tan escasa (apenas representa alrededor del 20% de todas las compraventas que se cierran en España) que termina convirtiéndose en un producto inaccesible para la mayoría de los demandantes«, explica María Matos, directora de Estudios y portavoz de Fotocasa.

«Esa limitación del parque de obra nueva tensiona los precios y eleva de forma significativa el esfuerzo económico que debe asumir el comprador. Por ello, muchos particulares empiezan la búsqueda considerando la obra nueva, pero la descartan en fases muy tempranas del proceso de compra», añade.

Por tradeo