La compañía registró unas pérdidas netas de 288 millones en el cuarto trimestre frente al beneficio positivo de 23 millones de dólares del año anterior. Las pérdidas trimestrales incluyen unos gastos de reestructuración de 34 millones. El beneficio por acción ajustado fue de 14 centavos, superando las estimaciones del consenso de 11 centavos.
Los ingresos del periodo alcanzaron los 1.300 millones de dólares frente a los 1.298 millones de hace un año, mientras que el EBITDA ajustado fue de 233 millones de dólares, cayendo desde los 327 millones del cuarto trimestre de 2021.
El flujo de caja operativo de la compañía se situó en 125 millones de dólares, frente a los 186 millones del mismo periodo del año anterior, y el flujo de caja libre fue de 78 millones frente a los 161 millones previos.
En el conjunto del año, los ingresos se incrementaron un 12%, hasta 4.600 millones de dólares, y la pérdida neta fue de 1.430 millones, incluidos los gastos de reestructuración de 189 millones de dólares, y comparado con los números rojos de 488 millones de dólares de 2021.
La compañía ha dicho que ha registrado su tercer año consecutivo de EBITDA ajustado positivo, con 378 millones de dólares, y el segundo año de flujo de caja operativo positivo y flujo de caja libre, con 185 millones y 55 millones, respectivamente.
En una carta a los inversores, Snap explicó que el debilitamiento de la economía, el aumento de la competencia de otras plataformas de medios sociales y los «cambios de política de la plataforma» continuaron perjudicando su negocio en el cuarto trimestre.
SOMBRÍAS PREVISIONES
Snap adelantó este martes que los ingresos del trimestre actual podrían disminuir hasta en un 10%, lo que motivó también los fuertes recortes en sus títulos.
La empresa celebrará su día del inversor el 16 de febrero para detallar su plan para seguir adelante después de anunciar en agosto que despedirá al 20% de su plantilla y suspenderá proyectos experimentales, como una cámara dron, para recortar costes.